A Eva por el renacimiento
Pocas personas en la vida tienen la oportunidad de regresar sus pasos y emprender de nuevo su camino, eso fue lo que hizo Carola Stern al fundar en Alemania la sección alemana de la organización pro derechos humanos Amnistía Internacional.
Carola nació el 14 de noviembre de 1925 en la localidad de Seeheilbad Ahlbeck en la isla de Usedom, en el Mar Báltico, y le pusieron el nombre de Erika Assmus.
Durante su juventud participó en los grupos de jóvenes que el nazismo reclutaba para llevar de pueblo en pueblo la doctrina de Adolfo Hitler. Esa memoria es lo que la hizo cambiar el rumbo al ver que nada de lo que decía el nazismo sobre unión y libertad se cumplía.
Carola Stern abrazó la ‘Ostpolitik’ (política de apertura al este) del canciller socialdemócrata Willy Brandt, tras su graduación en ciencia Política en la universidad de Berlin en 1961.
Se compromete con el movimiento por la paz al fundar el capítulo Alemán de Amnistía Internacional y con el feminismo, más tarde, defiende que se indemnice a los trabajadores forzados del nazismo, es en ese momento de su vida que revierte el camino que había recorrido al luchar por los derechos humanos y apostar por un cambio político.
Periodista y escritora, Carola se une a Heinrich Boell y el premio Nóbel de Literatura, Günter Grass para lanzar la revista de literatura y política ‘L 76’, para hablar de la nueva construcción de Alemania.
Incisiva en sus comentarios lleva a la arena política el asunto de la doble vida que la llevó al publicar en 1951 su autobiografía ‘Doppelleben’ (Doble vida), todo un éxito de ventas en Alemania, donde revela la forma en que trabajó el nazismo.
Carola Stern, murió el 19 de enero en Berlín a los 80 años de edad después de una larga enfermedad considerada una de las autoras más importantes de la posguerra en Alemania. Y nos hereda el derecho a retomar el horizonte para luchar por los derechos humanos.
* Periodista mexicana
06/EC/LR
