La Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) dio carpetazo al trabajo de años de diputadas locales y mujeres políticas que pugnan porque haya más mexicanas en cargos de representación popular, al rechazar la reforma para obligar a los partidos políticos a postular 50 por ciento de candidaturas femeninas.
En votación dividida, de 22 votos en contra y 20 a favor, el pleno de la ALDF desechó la demanda de legisladoras del PRD de incluir la paridad de género en las postulaciones a cargos de elección popular, así como la obligatoriedad de que titulares y suplentes en las candidaturas sean de un mismo sexo, para evitar que varones desplacen de sus curules a las mujeres.
Así, la ALDF mantiene intacta la cuota de género 60-40, vigente en el Código de Instituciones y Procedimientos Electorales del Distrito Federal.
En entrevista, la presidenta de la Comisión de Equidad y Género, Beatriz Rojas Martínez, lamentó que en el próximo proceso electoral de 2012 las mujeres que aspiren a un cargo tendrán que seguir compitiendo en condiciones de desigualdad, al tiempo que criticó que los hombres no dejen espacios de poder a las mujeres.
Luego de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCNJ) declaró inconstitucional el Código electoral capitalino, la ALDF discutió ayer nuevas reformas, sin embargo rechazó la propuesta de la diputada perredista Maricela Contreras Julián de modificar el artículo 224 para estipular la paridad en las postulaciones plurinominales.
En sesión extraordinaria, las y los asambleístas se pronunciaron en contra de reconocer la paridad en las candidaturas de representación proporcional y que las suplencias de candidatos propietarios sean del mismo sexo, porque –argumentaron– no eran parte de los temas que se discutían.
El diputado panista Juan Carlos Zárraga Sarmiento destacó que el tema no era materia de discusión porque los artículos invalidados por la SCJN se referían a la constitución de partidos políticos, la duración de precampañas para Jefe de Gobierno y la restricción en la contratación de publicidad en prensa, teléfono e internet.
Por su parte, Maricela Contreras dijo a esta agencia que se desperdició la oportunidad de incluir una perspectiva de género en las agendas legislativas y en el Código electoral, y lamentó que en los hechos los derechos de las mujeres no estén posicionados.
«CERRAZÓN Y FALTA DE VOLUNTAD»
La diputada perredista Rojas Martínez señaló en tribuna que si bien votaría a favor del dictamen hacía un llamado para hacer una adición al artículo 224 para garantizar la paridad en las candidaturas y que los candidatos titulares y suplentes, que registraran los partidos políticos, fueran de un mismo sexo.
«El número de mujeres que hemos accedido al derecho de ser votadas y a ocupar cargos electivos de Poder Legislativo federal y estatal aún no rebasa ese 30 por ciento. Las mujeres tenemos voz propia, personalidad jurídica y plena capacidad de decisión», aseguró.
Además agregó que defendían las candidaturas del mismo sexo porque era «necesario mecanismos contra la ambición del poder patriarcal y el nepotismo electoral».
Al argumentar la adición al artículo 224, la diputada Contreras Julián recordó que hace seis meses –cuando se discutió por primera vez la reforma electoral– afirmó que las únicas razones para oponerse a la paridad eran el machismo, la cerrazón y la falta de voluntad de respetar los derechos y para abonar a una sociedad democrática.
La legisladora lamentó que esta postura prevaleciera y que hubiera una falta de disposición política. «La paridad es una condición determinante de la democracia y una meta para erradicar la exclusión estructural de las mujeres en la sociedad», afirmó.
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