«Tiene que terminar la violencia contra las mujeres, la tenemos que erradicar», enfatizó Esther Chávez Cano, directora de Casa Amiga Centro de Crisis AC, durante la ceremonia que se llevó a cabo aquí para celebrar los diez años de vida de esta institución social.
La destacada feminista agradeció a las 22 colaboradoras y colaboradores que laboran en Casa Amiga, a los organismos financieros, a las instituciones gubernamentales y a las organizaciones de la sociedad civil todo el apoyo que han brindado durante estos diez años.
Son 420 mil personas las que ha atendido Casa Amiga durante una década de enorme trabajo, ya sea de manera directa o a través de los mensajes que brinda en distintos cursos de capacitación y prevención.
De esa cantidad, más de cien mil personas, la mayoría mujeres, han sido atendidas de manera directa.
Entre los asistentes estuvieron Víctor Valencia, representante del Gobierno del estado en esta frontera; Rodolfo Gámez, en representación de la Presidencia Municipal; Reymond McGrath, cónsul de Estados Unidos; Sergio Cabada, presidente del Consejo de Casa Amiga; Irma Campos, dirigente del Grupo 8 de Marzo en la ciudad de Chihuahua; Luisa Camberos, directora del Instituto Chihuahuense de la Mujer; José Luis Armendáriz, presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos; Karla Tarango, representante de la Fechac en Juárez; y Teresa Medina, coordinadora de la Fiscalía Especial de la PGR en Juárez.
Chávez Cano hizo una remembranza del camino que ha recorrido ella y sus colaboradoras durante estos diez años en Casa Amiga.
Recordó que Casa Amiga es una asociación civil, no lucrativa, de carácter no gubernamental y sin afiliación ideológica o religiosa, integrada por un equipo de profesionales, comprometidos y comprometidas por el fomento de una cultura de respeto total a la integridad física, emocional y espiritual de las personas.
Resaltó que Casa Amiga ayuda especialmente a mujeres, niñas y niños de la comunidad para que puedan lograr el desarrollo pleno de sus potencialidades humanas.
La tarea de Casa Amiga se centra fundamentalmente en diseñar, desarrollar e implementar acciones de tipo preventivo, interventivo y de extensión psicológica, legal y médica a las personas que viven situaciones de violencia en todas sus manifestaciones, así como a sus familias.
Para esa población se ofrecen los siguientes servicios de manera gratuita y confidencial: asesoría psicológica y legal, prevención y trabajo social.
Chávez Cano recordó que los antecedentes de Casa Amiga se remontan hasta 1992, cuando constituyeron el Grupo 8 de Marzo de Ciudad Juárez.
El Grupo 8 de Marzo, junto con la División de Estudios de Género de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez y el Comité Independiente de Chihuahua de los Derechos Humanos, empezó a registrar notas periodísticas de los crímenes de mujeres en esta frontera en 1993.
Posteriormente se formó la Coordinadora de Organismos no Gubernamentales, con la misión de defender la seguridad e integridad de las mujeres.
En noviembre de 1988 rentaron una casa y empezaron a llegar las víctimas en busca de apoyo. El centro se inauguró oficialmente el 9 de febrero de 1999, con apoyos de Border Fund, Laurie Paternoster y Turot de Whataburger.
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