A pesar de la recomendación «hostigadora» de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), habitantes de la sierra de Zongolica, asesorados por expertos en derecho internacional, prosiguen en su lucha para que haya justicia en el caso de la señora Ernestina Ascencio Rosario, presuntamente violada y muerta por miembros del Ejército mexicano.
Temen las y los luchadores sociales que, luego de la recomendación de la CNDH, les pretendan crear o encuadrar algún delito, para convertirlos no en defensores de la justicia, sino en culpables en el caso.
Julio Atenco Vidal, líder natural en la sierra de Zongolica, informó que la recomendación 34/2007 emitida por la CNDH en contra de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), la procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) e incluso en contra del presidente de Soledad Atzompa, Javier Pérez Pascuala, y de su persona, en calidad de director de Obras Públicas del mismo ayuntamiento, es meramente una salida política en el caso de la señora Ernestina Ascencio.
Informó Atenco que durante dos días en la capital del estado se entrevistó con diversas organizaciones civiles que le manifestaron todo su respaldo, ratificando a la vez su interés para que el caso de la señora indígena de la comunidad de Tetlacinga sea reabierto.
Y aunque el Estado de derecho mexicano ha sido rebasado, se cuenta con el apoyo de juristas argentinas y otros expertos en derecho internacional que harán valer las leyes internacionales vigentes.
Al referirse a la recomendación emitida por la CNDH, Atenco Vidal expuso que José Luis Soberanes pretende que el Congreso del estado de Veracruz se convierta en juez y proceda al castigo y penalización hacia las autoridades municipales, cuando fueron éstas últimas quienes defendieron los derechos humanos en la sierra de Zongolica, mientras que los responsables del crimen son exonerados
Agregó que al ser Soledad Atzompa un municipio emblemático para el gobierno estatal, por haberse violado los derechos humanos, así como los usos y costumbres del pueblo indígena, el Estado incurrió en una serie de anomalías para lograr el triunfo electoral valiéndose de la pobreza y hambre de sus habitantes.
Pero aunque logró la presidencia municipal ?dice Atenco– no así la reivindicación, «los electores son un grupo minúsculo pero existe una inmensa mayoría social que no habla español, no sabe leer y mucho menos cuenta con credencial para votar y ellos son precisamente los que integran el máximo órgano de gobierno como es la Asamblea de Autoridades Comunitarias», explicó el líder.
Indicó que esa mayoría es la que exige justicia por la muerte de doña Ernestina y también respalda a sus autoridades actuales, a quienes seguramente se les encuadrará o creará algún delito para tratar de inmovilizarlos como luchadores sociales.
REABRIR EL CASO
En el mismo orden de ideas, Atenco Vidal adelantó a Cimacnoticias que autoridades municipales y comunitarias de Soledad Atzompa, la Red Internacional de Derechos para Todos y la Liga Mexicana de Derechos Humanos, siguieron de cerca el proceso judicial evidenciando no errores sino contradicciones y una manipulación del proceso, por lo que consideran de suma importancia reabrir el caso, poniendo énfasis en la protección de pruebas cautelares, ya que la CNDH se abocó anteriormente a eliminar las pruebas iniciales.
Existe -explicó Atenco Vidal- un reclamo general para replantear el caso, pero en el ámbito internacional, por lo cual se documenta todo lo necesario pues en los próximos días sostendrán una reunión con los expertos en derecho internacional quienes habrán de asesorar para turnar el caso ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
07/LCM/GG
