El Estado guatemalteco avanza a pasos lentos en el tema de la violencia sexual al implementar el Protocolo de Atención a las Víctimas, el Modelo de Atención Integral y la Campaña 3 Días, que es impulsada principalmente por las organizaciones de mujeres.
De acuerdo con el reportaje «Estado guatemalteco muestra avances en el abordaje de la violencia sexual», elaborado por la Agencia Cerigua con el apoyo del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), la violencia sexual es usualmente cometida por familiares o personas cercanas a la víctima, luego surgen amenazas o coacciones para evitar la denuncia y quienes lo hacen enfrentan estigmas, culpas y señalamientos o terminan por desistir del proceso.
Datos recabados por la Fundación Sobrevivientes señalan que hasta septiembre del 2010 las autoridades habían registrado aproximadamente 8 mil denuncias de agresiones sexuales, violencia sexual y violación contra niñas, adolescentes, adultas y adultas mayores, pero el sistema de justicia sólo ha dictado 124 sentencias.
El tema de la violencia sexual no sólo se limita al ámbito jurídico, constituye una emergencia médica que debe ser atendida oportunamente y con precisión; las pautas se encuentran establecidas en el Protocolo de Atención a las Víctimas Sobrevivientes de la Violencia Sexual, cuya implementación se encuentra a cargo del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social.
Esa herramienta incluye información sobre las aptitudes de los prestadores de los servicios de salud, la atención, el tratamiento médico, cómo recabar las evidencias y las pruebas forenses, así como la atención psicológica, indispensable para la superación del trauma.
La Campaña 3 Días, promovida y ejecutada por Convergencia Cívico Política de Mujeres (CCPM) en coordinación con el Ministerio de Salud, pretende divulgar información sobre la importancia de asistir al sistema de salud durante las siguientes 72 horas luego de una violación.
Existe una negación a reconocer que esa expresión de violencia es ejercida por los hombres para provocar terror y asumir el poder; es importante mencionar que el cuerpo de las mujeres ha sido percibido como un objeto, que puede ser poseído sexualmente cuando a los hombres les plazca, indicó Angélica Valenzuela, del Centro de Investigación, Capacitación y Apoyo a la Mujer (CICAM).
La publicación del Protocolo de Atención, la Ley contra el Femicidio y la Ley contra la Violencia Sexual y la Trata de Personas, es el marco político más grande que Guatemala ha experimentado en los últimos años en ese tema, pero aún se enfrentan retos, dirigidos hacia la eliminación de la cultura patriarcal y los modelos de atención machista que revictimizan a las afectadas, concluyó Valenzuela.
11/RED/RMB/LGL
