Las dos terceras partes de la población de Liberia, en su inmensa mayoría mujeres, sufrieron violaciones sexuales «generalizadas y sistemáticas» por parte de los grupos armados que se enfrascaron desde 1989 hasta 2003 en una cruenta guerra civil, denuncia Amnistía Internacional (AI) en un informe.
En el documento titulado «Liberia: Ninguna impunidad para la violación, crimen contra la humanidad y crimen de guerra» -divulgado en su página de Internet- la organización humanitaria describe, con desgarradores testimonios de las víctimas, la violencia sexual que «ha afectado aproximadamente a dos tercios de la población» del país africano.
En el informe se presenta también un diagnóstico de las consecuencias físicas, sicológicas y sociales de esos actos de violencia, perpetrados contra las mujeres y las niñas.
«Estaba embarazada. Huía del campo cercano al puente de Saint Paul. Tres soldados del gobierno me atraparon y me violaron. Me golpearon y mi bebé murió. Me robaron todo lo que tenía», narra a AI una mujer de 29 años del condado de Bomi.
El organismo defensor de los derechos humanos con sede en Londres, advierte que los responsables de las violaciones «generalizadas y sistemáticas» perpetradas durante el conflicto bélico en Liberia deben ser enjuiciados.
«En Liberia no se alcanzará una paz duradera a menos que se pida cuentas de sus actos a los responsables de delitos comprendidos en el derecho internacional, se establezca la verdad de lo ocurrido, y se proporcione reparación plena a las víctimas», sostiene.
AI lamenta que actualmente el gobierno nacional de transición del país africano «carece de una política concebida para poner a disposición judicial» a los criminales. Denuncia que la comunidad internacional «tampoco ha dado muestras de estar decidida a poner fin a este tipo de crímenes en Liberia».
«Millares de mujeres y niñas han sido objeto de violación y otras formas de violencia sexual, pero a un año después de la firma de un acuerdo de paz (el 18 de agosto de 2003), nadie ha sido procesado y sigue sin saberse si los responsables comparecen ante los tribunales», abunda.
Agrega que esta «situación de impunidad es una vergonzosa traición a las víctimas de actos que constituyen crímenes contra la humanidad y crímenes de guerra».
El informe de AI documenta y da testimonios de la violación en grupo de mujeres embarazadas y niñas, por parte de combatientes del ex gobierno de Liberia, el grupo Liberianos Unidos por la Reconciliación y la Democracia, y el Movimiento por la Democracia en Liberia.
Asimismo, da cuenta de «la incapacidad de los servicios de salud para atender las lesiones físicas y los traumas sicológicos derivados de las violaciones y otras formas de violencia sexual cometidas en escala masiva».
AI describe la situación «permanente de vulnerabilidad de las mujeres» frente a la violencia y la explotación sexual, como consecuencia de la extrema pobreza y del elevado número de personas que viven en los campos para desplazados internos.
«La protección de los derechos de las mujeres y las niñas debe formar una parte central de todos los esfuerzos encaminados a la reconstrucción de Liberia. Es esencial que las mujeres liberianas participen de una manera plena y significativa en la recuperación de su país», advierte.
2004/RM
