Amnistía Internacional sección México (AI) y la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) hicieron un llamado a las autoridades mexicanas para salvaguardar la vida de la periodista y defensora de derechos humanos de las mujeres, Lydia Cacho, quien continúa recibiendo amenazas de muerte.
En diferentes comunicados, la CDHDF y AI, manifiestan su preocupación por los ataques contra periodistas y contra la libertad de expresión en México y en particular contra la periodista y autora de los Demonios del Edén, Lydia Cacho, publicación que le ha valido estas amenazas de muerte desde 2005, año en que fue detenida.
El ombudsman capitalino, Emilio Álvarez Icaza, criticó la «ineficacia del aparato de justicia para la protección de los periodistas» vigente en México que ha propiciado la impunidad en la que se encuentran los asesinatos de éstos.
Consideró que el mensaje que se envía con ello es de debilidad y de impunidad para garantizar el trabajo periodístico y enfatizó que no será con guaruras, patrullas o escoltas como éste se proteja sino con justicia.
Álvarez Icaza lamentó que la ceremonia del Premio Nacional de Periodismo sea el espacio para exigir justicia para los periodistas que han sido asesinados o desaparecidos. Por ello hizo un llamado a las autoridades para garantizar la vida y seguridad de la periodista quien continúa dijo, siendo amedrentada por su trabajo periodístico.
Como una acción de apoyo, AI ha solicitado enviar cartas a los titulares de la Secretaría de Gobernación, Fernando Gómez Mont, y de la Procuraduría General de la República (PGR), Eduardo Medina Mora, pidiéndoles ordenar una revisión exhaustiva de la protección proporcionada a Cacho Ribeiro con el fin de garantizar su seguridad.
Asimismo, donde se pida que se lleve a cabo una investigación exhaustiva, inmediata e imparcial sobre las amenazas que ha recibido desde febrero pasado a través de su blog.
La periodista ha denunciado ante las autoridades locales (de Cancún) actos intimidatorios en su contra como una vigilancia permanente afuera de su casa y del Centro de Atención Integral para la Mujer (CIAM).
En mayo de 2007, Lydia Cacho fue víctima de un atentado cuando la camioneta en la que viajaba, escoltada por agentes de la extinta Agencia Federal de Investigación (AFI), estuvo a punto de volcarse ya que sus birlos habían sido sobrepuestos.
Entre 2000 y 2009, 50 periodistas han sido asesinados violentamente, según datos de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, mientras que seis más se encuentran desaparecidos.
09/LGL/GG
