Thoraya Ahmed Obaid, directora general del Fondo de Población de las Naciones Unidas (FNUAP, por sus siglas en inglés), celebró el consenso logrado ayer por los países miembros de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), al reivindicar que la Plataforma de Acción de El Cairo es una agenda contra la pobreza.
En la región «los países han mostrado de forma contundente que el mandato de Cairo es su propio Programa de Acción y que ellos lo adecuan a sus realidades sociales, culturales y económicas en sus países, alineados con los derechos internacionales universalmente reconocidos,» dijo hoy la médica saudí en conferencia de prensa.
Los compromisos adquiridos por 186 países en El Cairo en 1994 y ratificados por América Latina y el Caribe en marzo del 2004, sostienen que «la salud de las mujeres, sus derechos humanos y empoderamiento son esenciales para reducir la pobreza, luchar contra el VIH/Sida, promover el desarrollo y la calidad de vida para la gente en la región».
Hacia adelante, disminuir las brechas económicas y sociales en la región más inequitativa del mundo, atender las necesidades de la juventud, contener la pandemia del VIH y abatir la mortalidad materna son los retos para las naciones de América Latina y el Caribe.
Así quedó evidenciado en el llamado Consenso de Santiago –signado en marzo del 2004-, y la IX Conferencia Regional sobre la Mujer en América Latina y el Caribe, celebrada del 10 al 12 de junio en México.
El nuevo consenso adoptado ayer por las naciones al concluir la reunión del Comité de Población de la CEPAL, en el marco del XXX Periodo de Sesiones de la instancia de la ONU parecía ir rumbo al fracaso ante las presiones veladas y abiertas de Estados Unidos para rechazar la agenda de derechos reproductivos.
Para el FNUAP queda pendiente el reto del financiamiento para la próxima década, en un escenario en el que la administración de George Bush recortó a la institución su apoyo financiero de 34 millones de dólares y, en general, los países donantes solamente aportaron la mitad de los seis mil millones de dólares acordados para cumplir con ese compromiso.
El recorte se puede traducir en la prevención de dos millones de embarazos no deseados, casi 800 mil abortos inducidos, cuatro mil 700 muertes maternas y casi 60 mil casos de enfermedades relacionadas con la maternidad.
2004/MR/AM/GV/SM