En México, alrededor de 14 mil 322 infantes y adolescentes viven o trabajan en la calle de los cuales, once mil no tienen ninguna relación con sus familias.
Del total, tres mil 500 viven en las calles y diez mil 822 pernoctan en casas de asistencia, observa un estudio del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) y el Gobierno del Distrito Federal.
Las entidades que tienen más población de niños de la calle son Distrito Federal (con siete mil 264 menores), seguido de Guadalajara, Tijuana, Ciudad Juárez, Monterrey y Puebla. Hermosillo es la ciudad con menor número de ellos (mil 188).
Los problemas por los que estos niños salen de sus casas, en la mayoría de los casos se debe a causas de violencia intrafamiliar y abuso sexual. Al vivir en la calle, los menores se enfrentan a una serie de problemas como drogadicción, prostitución, embarazo a temprana edad, enfermedades de trasmisión sexual y desempleo.
Ante esta situación, como hay que sobrevivir de alguna forma, la mayoría de los menores se convierten en trabajadores informales: limpiaparabrisas, tragafuegos, malabaristas, vendedores de chicles, boleros y vendedores de flores, entre otras actividades.
De acuerdo a este estudio, las niños y niños de la calle que trabajan representan 49.2 por ciento de cada 10 mil habitantes (desde meses hasta los 19 años de edad).
Del total de jóvenes trabajadores, indica el estudio, 75 por ciento son adolescentes de entre 12 a 17 años; el resto tiene edades por debajo de los doce años.
Las niñas representan un sector muy importante del trabajo infantil urbano informal. Del total de niños de la calle, alrededor de cinco mil 600 son mujeres, de ellas una de cada diez tiene menos de seis años.
Las mujeres de 6 a 17 años se desempeñan en tres actividades principalmente: 42 por ciento son empacadoras en tiendas de autoservicio, 31 por ciento en el comercio ambulante en cruceros, avenidas y plazas, y 12 por ciento en puestos y locales fijos ayudando a sus familiares.
Por sus condiciones, esta población es el grupo que presenta mayor rezago en salud, educación, escolaridad y condiciones de vida; aunado a que se encuentran desamparados por la ley y no tienen ni sueldo fijo ni servicio médico ni otras prestaciones.
Las delegaciones con mayor número de niñas y niños de la calle son Cuauhtémoc, Benito Juárez, Venustiano Carranza, y Miguel Hidalgo.
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