Estados Unidos es el destino principal para la llamada «fuga de cerebros». Al vecino del Norte llegan científicos y profesionistas de la India, China y todos los países de Europa para buscar dinero y reconocimiento. Pero en el caso mexicano, Estados Unidos es sólo un «tiradero de cerebros».
Apenas una de cada tres profesionistas que salen de nuestro país hacia Estados Unidos labora en un área relacionada con sus conocimientos, de acuerdo con el especialista del Banco Mundial Caglar Ozden.
Las dificultades para colocarse en el mercado laboral para las y los profesionistas que emigran de México son el desconocimiento de la lengua inglesa y los bajos niveles de preparación académica, pese al prestigio internacional de nuestras instituciones superiores, precisa el economista de origen turco.
A ello se suman las barreras del grueso de personas que se deciden a salir de su país, como la falta de documentos legales para vivir en el vecino país.
En el caso de las y los profesionistas que logran encontrar un empleo en su rama, México se enfrenta, entonces, a la fuga de cerebros, puesto que difícilmente retornarán a las instituciones nacionales.
Caglar Ozden, quien participó recientemente la reunión de expertos Migración Internacional en América Latina y el Caribe, organizada por la Secretaría de Gobernación, el Consejo Nacional de Población y la Organización de las Naciones Unidas, ejemplificó esto con el boom tecnológico en India, posible en parte gracias al proceso de emigración hacia Estados Unidos y el posterior retorno de las y los profesionistas al país asiático.
Ante la imparable oleada de mexicanas y mexicanos hacia el Norte, Ozden recomendó al gobierno poner mayor énfasis en elevar la calidad educativa en todo el ámbito académico, así como en el aprendizaje del idioma inglés.
06/MR/YT
