Hasta el momento, en el estado se registran 2 mil 100 casos de influenza A (H1N1), que ya ha cobrado la vida de 14 personas, 60 por ciento mujeres, sin que el Consejo Consultivo Ciudadano (CCC) se atreva a poner en marcha un Plan de Emergencia.
En la última reunión del organismo se informó que hay 22 personas en terapia intensiva, 7 de ellas muy graves. Un recorrido por los hospitales permite comprobar que los nosocomios están colapsados por la afluencia de pacientes; los médicos están rebasados.
La zona metropolitana es la de mayor afectación, seguida de San Cristóbal de las Casas, Comitán, Palenque, Tapachula y Tonalá. Frente a la evidencia de que la pandemia está fuera de control, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Mauricio Sánchez, insiste en no reconocer la gravedad del asunto.
Mientras las autoridades locales de salud sostienen que «todo está bajo control» y que «era algo esperado, la gente tiene que acostumbrarse a convivir» con la pandemia, hay familias enteras con serios problemas de respiratorios. Esta reportera comprobó que sólo en una de las calles de la colonia Kilómetro 4 de la capital chiapaneca, se registran 15 casos de gripe.
Luego de largas y tediosas reuniones, no se ha declarado Plan de Emergencia para la entidad. Nadie toma medidas de precaución en los servicios de transporte público; el llamado «distanciamiento social» necesario para evitar el contagio es desconocido en cines, fiestas de graduación, reuniones sociales. Los enfermos siguen transitando por las calles. El contagio es a gran escala.
El cerco sanitario que falta en Chiapas, ya está funcionando en la frontera interestatal con Oaxaca. En el Istmo de Tehuantepec ya se ha declarado la alerta amarilla. Al mismo tiempo, la Cámara Nacional de Comercio llamó a que todos los establecimientos comerciales refuercen las medidas preventivas para evitar más contagios.
09/CR/RMR/GG
