A siete días de la muerte de Laura Macal, abogada feminista integrante de la Red de Mujeres por la Igualdad, y quien perdió la vida durante el parto el pasado 4 de octubre, como lo informó Cimacnoticias (Cimacnoticias, 6 oct 08), sus compañeras alzan la voz para denunciar el «vergonzoso servicio de salud pública en Chiapas» donde fue atendida inicialmente.
Valeria Valencia Salinas hace una reconstrucción detallada de los hechos: fue un viernes por la noche cuando una llamada la hizo saltar de la cama: Falleció Laura Macal. Fue durante su parto. Una noticia difícil de aceptar. ¿Por qué morir cuando se está dando vida? ¿Por qué un proceso tan natural puede llevar a la muerte a una mujer joven, llena de planes y con la gran ilusión de conocer a su bebé?
Al platicar con la familia de Laura, que no quería en ese momento levantar ninguna denuncia, Valeria confirmó su sospecha: la muerte de la abogada fue por negligencia médica.
Lo ocurrido a Laura demuestra cómo este hecho lamentable no sólo le ocurre a la mujer campesina o a lamujer indígena,no sólo ocurre en una comunidad de la selva. Esta vez el hecho sucedió en la capital del estado. Esta vez la víctima fue una destacada abogada que durante muchos años apoyó y asesoró a sus compañeras de la red en sus procesos legales y asuntos jurídicos. Y, como triste paradoja, quien en vida luchó porque se respetaran los derechos de las mujeres, murió por no acceder al derecho más importante: el derecho a la salud.
Valeria relata cómo Laura llegó a sus nueve meses de embarazo con la presión arterial alta. Los médicos optaron por realizar una cesárea para salvar a la bebé. En un hospital público de Tapachula, Laura perdió mucha sangre. Posteriormente sufrió una embolia y fue trasladada a la Ciudad de México para ser atendida. Cuatro días después perdió la vida.
Valeria se pregunta por qué los doctores tomaron la decisión de aplicar una cesárea si éste es el último recurso que se debe aplicar durante un parto. Sus familiares recuerdan cómo llegó caminando… y cómo salió con la mirada apagada. La madre de Laura, con la bebé en brazos, se pregunta: ¿Quiénes son los culpables? ¿Quién le devuelve la mamá a Jimena?
CHIAPAS Y EL «DESARROLLO»
Ante este hecho vergonzoso, Valeria cuestiona la situación de «desarrollo» en Chiapas, un estado aparentemente en auge,donde los periódicos y la televisión se empeñan en afirmar que es el estado en el que más extranjeros están interesados en invertir, y que las súper carreteras lo convierten en una entidad productiva y bien comunicada.
Valeria trae a la memoria la ciudad capital, con sus plazas comerciales, con su catedral iluminada, con su enorme parque en el Cañón del Sumidero…y mientras tanto las mujeres siguen muriendo por dar a luz. Entonces surge la pregunta: ¿Puede haber democracia y paz social cuando una mujer muere al parir?
En Chiapas, una vez más, la negligencia médica, que tiene nombres y apellidos, ha dejado una hija sin madre y a toda la familia agobiada por el dolor, reflexiona.
La muerte de Laura Macal Domínguez deja un hueco enorme también en la Red de Mujeres por la Igualdad AC, de la que formaba parte.
Sus familiares y compañeras alzan la voz para denunciar los ineficientes servicios de salud pública en Chiapas y el atraso que supone que en pleno siglo XX, con toda su tecnología, continúen muriendo mujeres en el parto.
08/VR/GG
