La crisis en el campo, el desarrollo de la industria maquiladora y la lucha contra el narco, son las causas de migración de las chihuahuenses, dijo Luz Estela Castro, directora del Centro de Derechos Humanos de las Mujeres en Chihuahua (Cedehm).
"Hay toda una historia que tiene que ver con la migración. Cuando se abandona el campo mexicano y empieza el hambre en el campo, las mujeres campesinas emigran a las ciudades y empiezan a trabajar en las maquiladoras", explicó.
Las ciudades con mayor número de mujeres migrantes son Chihuahua, Juárez, Delicias y Cuauhtémoc, detalló la defensora humanitaria.
El ámbito de la industria maquiladora es patriarcal, no estaba contemplada la incursión de las mujeres, sin embargo las empresas empiezan a trabajar primero con mano de obra femenina porque es más barata que la masculina, precisó Luz Estela Castro.
Las mujeres estaban empleadas y los hombres no, fueron desplazados del rol de proveedores y comenzaron a registrarse hechos de violencia más frecuentes por la doble jornada de las mujeres en el ámbito laboral y en el doméstico.
"No hubo respuestas integrales en el ámbito laboral como apertura de guarderías, o atención a la violencia institucional a las mujeres", advirtió la activista.
Posteriormente el problema de la vivienda se agudizó. Actualmente hay fuertes problemas de cartera vencida; al principio eran los bancos, pero ahora los grupos más vulnerables de mujeres enfrentan problemas con créditos del Infonavit y el Instituto de la Vivienda del gobierno del estado, abundó Castro.
Añadió que las mujeres sufren violencia institucional a partir de los desalojos. "Y es que con la violencia que se vive en el país, muchos hombres han tenido que migrar de Chihuahua y ellas hacen frente a la situación económica y social".
"En la zona rural hay gran desplazamiento, hay regiones donde prácticamente están solas las mujeres. Los hombres se han ido por problemas de economía y por violencia. Es más difícil que se vayan las mujeres por los hijos", observó la directora del Cedehm.
En las ciudades también hay migrantes, principalmente quienes vienen del sur del país y encuentran empleo como trabajadoras del hogar, vendedoras ambulantes, o bien son mujeres relegadas porque Chihuahua tiene una cultura muy regionalista que discrimina a la gente del sur del país, indicó.
Los principales estados que expulsan mujeres hacia Chihuahua son el Estado de México, Querétaro y Oaxaca, enumeró Castro.
La migración se extiende con quienes buscan pasar a Estados Unidos y no lo logran, por lo que Ciudad Juárez es la frontera que los acoge y se quedan ahí por varios años.
Son precisamente esas familias quienes se han enfrentado también a la violencia que vive Juárez, muchas mujeres del sur han desaparecido o han sido asesinadas; las familias se enfrentan con la impunidad y la indolencia de las autoridades y terminan por desanimarse. En muchos casos regresan a sus lugares de origen sin sus hijas.
Castro enfatizó que las familias terminan por desgastarse, principalmente cuando son de fuera del estado de Chihuahua, terminan por dejar de buscarlas porque no tienen confianza en las autoridades, no las encuentran y prefieren irse para no continuar en un lugar con más violencia.
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