A partir del lunes, cada dos horas y durante un minuto, Ciudad Juárez manifestará su inconformidad por los recientes hechos de violencia en la ciudad mediante el ruido, de manera pacífica, pero enérgica.
Jorge Mario Quintana Silveyra, rector de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ), ha convocado a la comunidad universitaria, y a quienes deseen unirse al acto de reclamo, a protestar por la impunidad en que se encuentran la desaparición de dos alumnas y los asesinatos de tres catedráticos un alumno y la desaparición de la institución educativa.
El reclamo dará inicio a las ocho de la mañana del lunes. Cada dos horas, durante un minuto, la protesta se efectuará con cláxones, cazuelas, palmas, gritos o cualquier otra forma de hacer ruido que los ciudadanos elijan para manifestarse de manera respetuosa y sin afectar a terceros. Así lo informó hoy Servando Pineda Jaimes, director general de Difusión Cultural y Divulgación Científica de la UACJ.
Dos alumnas de las carreras de Nutrición y Administración se encuentran desaparecidas. Los maestros que perdieron la vida, presumiblemente a manos del crimen organizado, son Gerardo González Guerrero, quien murió el 6 de diciembre de 2008; Manuel Arroyo Galván, asesinado el 2 de mayo de 2009, y más recientemente, Alfonso Martínez Luján, a quienes se suma el estudiante de nivel avanzado del Programa de Derecho Jaime Alejandro Irigoyen.
Servando Pineda detalló que la convivencia y el desarrollo universitario han cambiado, porque ahora existen más medidas de seguridad, como la portación obligatoria de gafetes para ingresar y salir del campus por parte de los estudiantes.
El control de acceso se realiza con base en identificaciones para los vehículos. Asimismo, la convivencia ha mermado, porque los mismos estudiantes cada vez acuden menos a antros y prefieren reunirse en casas.
La UACJ ha implementado dos programas para contribuir a disminuir el índice de violencia en la ciudad fronteriza. Uno de ellos es el Indio Bus, transporte gratuito que cubre cinco rutas estratégicas –donde viven más estudiantes, según un estudio de la UACJ– de las nueve de la noche a las cinco de la mañana, las horas más inseguras.
El otro programa son las estancias infantiles que operan durante y prestan servicio a las maestras y maestros que tienen la necesidad de que se cuide a sus hijas e hijos mientras imparten su clase.
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