En México, las mujeres han realizando una serie de medidas de acción afirmativa encaminadas a colocarse en los lugares estratégicos de toma de decisiones en el ámbito público, que la clase política mexicana no ha podido asumir, por lo que sólo realizan cambios, más por simulación que por lograr transformar las condiciones de las mujeres mexicanas, aseguró la diputada Claudia Cruz Santiago.
Al presentar el proyecto de decreto que reforma y adiciona diversas disposiciones de la Constitución Política en materia de igualdad de oportunidades, ante la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, la legisladora perredista externó que se debe entender que el respeto a la igualdad de oportunidades y al ejercicio pleno de los derechos de las mujeres también son principios que forman parte de una democracia.
Añadió que el principio de igualdad de trato evolucionó en las últimas décadas del siglo XX en una doble dirección: por un lado, «el concepto de discriminación fue adquiriendo una sustantividad propia; por el otro, la prohibición de discriminación pasó de ser un mero principio de política económica a configurarse como un verdadero y propio derecho fundamental a la igualdad de trato entre hombres y mujeres, en aspectos de la vida profesional muy alejados del original y restrictivo ámbito salarial».
Durante la exposición de motivos, Cruz Santiago mencionó que a pesar de los compromisos asumidos por el Estado Mexicano ante la comunidad internacional, en la práctica son muy pocos los espacios de toma de decisiones, en la administración pública, ámbito de justicia y de representación popular ocupados por mujeres.
CUOTAS, ¿MODA SIN COMPROMISO?
La integrante del grupo parlamentario del PRD en la Cámara de Diputados citó como ejemplo las cuotas de género que parece ser sólo un tema de moda y no un compromiso asumido por quienes siguen tomando decisiones (los partidos políticos, gobernantes).
Las cuotas de género, mejor conocidas como cuotas de participación por sexo o cuotas de participación de mujeres, son consideradas como una acción positiva y que tienen por objetivo: garantizar la efectiva integración de mujeres en cargos electivos de decisión de los partidos políticos y del Estado mexicano, enfatizó.
Claudia Cruz subrayó que dichas cuotas de género son una medida que obliga a incorporar mujeres en listas de candidaturas, las primeras experiencias de aplicación de cuotas de participación política por sexos se dieron en ámbitos partidarios.
La diputada del sol azteca destacó que la paridad, en la mayoría de las ocasiones, se relaciona con la participación política de las mujeres; pero se deja fuera de ese «principio» a todas aquéllas mujeres que, aunque su interés no es desarrollarse dentro del ámbito político, lo hacen dentro de otras esferas como: los puestos de alto mando en las empresas, las instituciones públicas y privadas, dentro del gobierno federal, local o municipal; en el poder judicial, en las fuerzas armadas.
La legisladora feminista aseveró que en todo el país existe un gran número de mujeres que cuentan con la capacidad, capacitación, profesionalismo y la formación necesarias para poder competir por un puesto de alta dirección, a una secretaria de Estado, a ser juezas, magistradas, ministras, agentes investigadoras del ministerio público, subprocuradoras, fiscales, directoras, altas ejecutivas.
Sin embargo, comentó que esas mujeres siguen encontrándose en el camino baches y grandes muros de discriminación y estereotipos que nos les permiten escalar en su vida profesional.
Actualmente, las mujeres que ocupan espacios de decisión deben enfrentar una demanda mayor en las exigencias y expectativas que les son requeridas y esperan de ellas en relación a lo requerido a los hombres que se encuentran en el mismo nivel de jerarquía, concluyó la diputada Claudia Cruz Santiago.
07/MLT/GG
