En el contexto de impunidad, militarización del país y el aumento de hostigamiento, amenazas y desapariciones de defensoras y defensores de los derechos humanos, -situación por la que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha hecho recomendaciones recientes- la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos (CMDPDH), festejó hoy 20 años de vida que se han caracterizado por la promoción del fortalecimiento del Estado de Derecho.
Durante las actividades que la CMDPDH organizó en la Universidad del Claustro de Sor Juana para conmemorar su aniversario, su actual director, Juan Carlos Gutiérrez Contreras, destacó la importancia del trabajo de las diferentes asociaciones que se dedican a la defensa de los derechos humanos y dijo que en México «es preocupante» la inexistencia de mecanismos procesales frente a los atropellos de los altos cargos judiciales, lo que refleja cómo está el panorama de los órganos de justicia.
Por lo anterior, explicó Gutiérrez Contreras, la Comisión está trabajando fuertemente en el tema del arraigo y la tortura en las instalaciones militares en la zona norte del país, así como en el tema de la justicia militar.
Para galardonar el XX aniversario, también se presentó el libro «Noche y Niebla. Por los caminos de la impunidad en México», un estudio, a cargo de la CMDPDH, que habla sobre la tortura, desaparición forzada y justicia militar, en México y el papel del derecho internacional en la materia.
Lo anterior, reafirma el compromiso de la CMDPDH que se vislumbra en sus diversas investigaciones, análisis, promoción y difusión en el campo de los derechos humanos.
La Comisión ha participado en propuestas legislativas en la materia y ha dado asesoría a instituciones y organizaciones nacionales e internacionales y de violencia contra las mujeres.
En ese sentido, entre los casos paradigmáticos que ha marcado la incidencia de la CMDPDH, es el de las hermanas tzeltales violadas por militares en un retén en Altamirano, Chiapas, en 1994.
El caso fue llevado ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) por la CMDPDH, el Centro por la Justicia y el derecho internacional (Cejil) y el Colectivo de Mujeres de Chiapas (Colem) y admitido por ésta el 19 de noviembre de 1999.
El 4 de abril de 2001, la CIDH emitió su informe de fondo al Estado mexicano responsabilizándolo por haber violado su obligación a respetar diversos derechos de las hermanas tzeltales y donde le hizo una serie de recomendaciones, mismas que a la fecha, continúan sin cumplirse.
Otro caso es el del activista comunitario Rosendo Radilla Pacheco, quien fue desaparecido en el ex Cuartel Militar de Atoyac de Álvarez, Guerrero, durante la guerra sucia en 1974.
El caso de Rosendo Radilla fue llevado a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CoIDH) por la CMDPDH y se espera, que próximamente ésta emita su sentencia para el Estado mexicano por su responsabilidad en la desaparición de Radilla Pacheco.
Éste y otros casos, han dejado precedentes jurídicos en debido proceso penal y justicia transicional.
Juan Carlos Gutiérrez Contreras, quien desde hace un año dirige la Comisión señaló que lo más importante para esta asociación civil, son las víctimas.
FESTEJO CON LOS FUNDADORES DE LA CMDPDH
Durante el festejo también participaron Marieclaire Acosta Urquidi y Miguel Concha Malo, fundadores de la Comisión, quienes compartieron sus recuerdos con las y los asistentes a cerca de cómo nació la asociación cuya matriz fue la Academia Mexicana de Derechos Humanos (AMDH).
Los fundadores dijeron estar orgullosos de la comisión debido a que «no es un trabajo fácil» sobre todo en el contexto de la militarización del país y la impunidad que ha favorecido y aumentado el hostigamiento y el riesgo de las y los defensores de derechos humanos a lo largo del territorio nacional.
En su participación, Miguel Concha, opinó que la impunidad representa un riesgo para manifestarse y trabajar, por interés legítimo, en la defensa de los derechos humanos.
En importante mencionar que la CMDPDH se ha destacado en incidencia social de cara al Estado, participa en foros intergubernamentales de derechos humanos de la Organización de Estados Americanos (OEA) y la ONU, realiza cabildeo nacional e internacional y hace promoción conjunta de casos concretos, así como difusión permanente de información sobre la situación de los derechos humanos en México.
Entre sus objetivos, se encuentra la creación de una cultura de respeto y garantía de los derechos humanos para que se entiendan como valores interdependientes e integrales, y contribuir a la construcción de un Estado de Derecho con justicia social.
Al festejo, el cual culminará este día con un brindis de honor en el Centro Cultural Roma, también asistieron integrantes de algunas asociaciones civiles y activistas entre los que se encontraban Abel Barrera Hernández, director del Centro de Derechos Humanos de la montaña «Tlachinollan» quien expresó que a pesar de las dificultades que el trabajo por la defensa de los derechos humanos implica, le da gusto saber que la CMDPDH se ha mantenido 20 años, pues eso demuestra que «los principios y los sueños por un mundo justo e igualitario están más allá de cualquier amenaza».
09/PRA/LGL
