La Auditoría Superior de la Federación (ASF), detectó que el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) cometió «sobre ejercicios y sub ejercicios» en su presupuesto 2002, además de que incurrió en registros indebidos de partidas presupuestales.
En su informe de observaciones sobre la revisión de gestión financiera 2002, del cual obtuvo una copia cimacnoticias, la ASF determinó que el Inmujeres adicionó recursos en dos partidas presupuestales sin contar con el oficio de afectación presupuestaria, ni con la autorización de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
La Auditoría agregó que durante el primer semestre de 2002, el Inmujeres realizó movimientos presupuestarios «que no se registraron y sustentaron con oficios de afectación presupuestaria».
Advirtió que con esas prácticas el instituto infringió los principios básicos de contabilidad gubernamental de control presupuestal, y cumplimiento de disposiciones legales.
Además, en entrevista con cimacnoticias el auditor superior de la Federación, Arturo González de Aragón, observó el pasado martes que el Inmujeres habría incurrido durante 2002 en un sub ejercicio presupuestal de unos 30 millones de pesos. Para el año pasado, al instituto se le aprobó un presupuesto por 220.4 millones de pesos.
La diputada federal del Partido Revolucionario Institucional (PRI), y consejera del Inmujeres, María Elena Chapa, advirtió que en todo caso el sub ejercicio del instituto, presidido por Patricia Espinosa, sería por 34 millones de pesos, luego de que la Comisión de Equidad y Género dio seguimiento puntual del gasto de esa dependencia.
En su informe de observaciones, que abarca de enero a junio de 2002, la ASF hizo además otras 18 observaciones que generaron 22 acciones promovidas, de las cuales 19 corresponden a recomendaciones «para fortalecer los sistemas de control interno», y tres a solicitudes de intervención del órgano interno de control en el instituto.
PIDIO LA ASF FINCAR RESPONSABILIDADES
En esas tres solicitudes, la ASF llama al órgano interno de control a que inicie el procedimiento administrativo de responsabilidades correspondiente, y en su caso, el «fincamiento de las responsabilidades procedentes».
En una de las observaciones, la Auditoría determinó que el Inmujeres «no definió metas ni indicadores estratégicos» que permitieran vincular el ejercicio presupuestal con el avance físico-financiero de los proyectos programados para 2002.
Añadió que debido a esa irregularidad, la ASF «no pudo evaluar el cumplimiento programático-presupuestal del instituto durante el primer semestre de 2002».
Además de otros señalamientos respecto a contratos laborales no registrados ante Hacienda y sub ejercicios en la contratación de servicios, entre otros, la ASF informó que «para conocer el comportamiento del presupuesto» del Inmujeres, «fue necesario acudir directamente a los registros del instituto».
Agregó que sin embargo «no se establecieron mecanismos de conciliación de cifras entre la Secretaría de Gobernación y el Inmujeres, a fin de presentar en el informe de avance de gestión financiera las cifras del presupuesto realmente ejercido por el instituto, por lo que se determinaron diferencias en diversas partidas».
En su resumen, la ASF presentó 17 resultados finales respecto al ejercicio presupuestal del Inmujeres en 2002, de los cuales 13 tuvieron carácter negativo y sólo 4 aplaudieron el manejo financiero del instituto.
RM/MEL
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