Jueces federales de Nueva York, California y Nebraska bloquearon en las últimas horas la Ley de Nacimiento Parcial, que prohíbe el aborto después de los tres meses de embarazo, mientras el Departamento de Justicia aseguró que la defenderá con firmeza usando los recursos que sean necesarios.
En una batalla legal que promete ser larga, y que ha puesto frente a frente al gobierno conservador del presidente estadounidense, George Bush, y a grupos progresistas de todo tipo, la decisión de los tres jueces imposibilita la acción legal contra el método abortivo llamado de nacimiento parcial en una gran parte del país.
Jueces federales de Nueva York y Califonia bloquearon la ley ayer jueves, un día después de que fue firmada por Bush, al considerarla inconstitucional porque no contempla la posibilidad de aborto después de los tres meses de embarazo cuando está en peligro la vida de la madre.
El juez Richard Casey, de Manhattan, decidió suspender la aplicación de la ley por 10 días a petición de siete doctores y la Federación Nacional de Abortos, que tiene clínicas en todo el país y realiza unos 700 mil abortos cada año, la mitad de los que se practican en territorio estadounidense.
El punto más polémico de esta ley es que no contempla exenciones de ningún tipo, ni siquiera cuando seguir con la gestación signifique poner en peligro la vida de la madre.
En una resolución de tres páginas, el juez Casey afirmó que los demandantes podrían sufrir «daños irreparables» sin la protección de la justicia, ya que no está claro lo que deben hacer cuando se encuentren en un caso para proteger la vida de la madre.
Aunque el fallo de ayer jueves concierne sólo a los demandantes, podría tener una aplicación generalizada ante el número de clínicas que maneja la Federación Nacional de Abortos, 370.
El fallo se produjo un día después de que otro juez federal, en Nebraska, bloqueó también de forma parcial la ley, aunque en este caso sólo protege a los cuatro médicos que presentaron la demanda.
En tanto, el juez federal Phyllis Hamilton, de San Francisco, declaró inconstitucional la ley ya que no incluye excepciones para los casos en que esté en peligro la vida de la madre, lo que tiene efectos en unas 900 clínicas.
La Unión Americana de Libertades Civiles, que representó a la Federación Nacional de Abortos, consideró que la decisión judicial es «increíblemente importante para la salud de las mujeres».
La Unión de Nueva York por las Libertades Civiles consideró, por su parte que este fallo tendrá efectos en todo el país.
2003/MES/MEL
