Bajo fuego cruzado por la serie de «irregularidades» que padece la institución y la posibilidad de que se le exija su renuncia, la presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), Patricia Espinosa, comparecerá este miércoles ante la Comisión de Equidad y Género de la Cámara de Diputados.
En su primera reunión con diputadas de la 59 Legislatura, Patricia Espinosa escuchará severos cuestionamientos de los opositores Partido de la Revolución Democrática (PRD) y Revolucionario Institucional (PRI) acerca de presuntos actos ilícitos cometidos en lo que va de su gestión, y los cuales habrían afectado el desempeño del Instituto.
Creado en 2001 como mecanismo para incorporar la perspectiva de género en las políticas públicas del Gobierno Federal, el Inmujeres –y en específico su presidenta– han sido blanco de diversas críticas por parte de legisladoras y grupos civiles por los derechos femeninos, que acusan al organismo de corrupción, ineficacia y malos manejos presupuestales.
El más reciente escándalo en el que se vio envuelta Patricia Espinosa ocurrió el pasado mes de septiembre, luego de que según informaciones periodísticas la presidenta del Inmujeres habría incurrido en tráfico de influencias al beneficiar con recursos de la institución a su hija Patricia Parrodi.
De acuerdo con el diario Reforma, Patricia Espinosa habría concedido sin licitación la organización de dos eventos del Inmujeres a una empresa en la que laboraba su hija. El Inmujeres derogó por ese concepto más de 13.5 millones de pesos, 7.2 por ciento de los 184 millones de pesos que el instituto ejerció en 2002.
Tras la publicación de ese reporte, se informó que Espinosa solicitó la renuncia de la segunda al mando del Inmujeres, Margarita Ortega, por considerarla como responsable de «filtrar» a la prensa los datos sobre el supuesto tráfico de influencias.
Por otra parte, el Inmujeres sigue en la mira de legisladoras y organismos civiles luego de que a principios de este año la Auditoría Superior de la Federación (ASF) le hizo 19 observaciones sobre presuntas irregularidades en la asignación y reporte del presupuesto, pagos a sus trabajadores y trabajadoras, y «préstamos personales sin presentar la correspondiente propuesta a la Junta de Gobierno para su fijación», entre otras.
Aunque según ha informado la propia Patricia Espinosa, la mayor parte de las observaciones «ya han sido solventadas» ante la ASF, todavía quedarían algunas pendientes.
En la reunión de este miércoles en San Lázaro, las diputadas del PRI y PRD pondrán nuevamente sobre la mesa el tema de las presuntas irregularidades detectadas por la auditoría. Además volverán a machacar a la presidenta del Inmujeres sobre el supuesto beneficio, a costa del erario, a su hija Patricia Parrodi.
En la Cámara de Diputados trascendió hoy incluso que los partidos de oposición pedirían la renuncia de Espinosa. El desempeño del Instituto no ha satisfecho a legisladores y activistas de la sociedad civil, toda vez que consideran que el Inmujeres ha incumplido con su objetivo de integrar la perspectiva de género en las políticas públicas.
03/RM/GMT