Después de más de tres años de gestión al frente de la Asociación de Sobrecargos de Aviación (ASSA), Lizette Clavel Sánchez, culminó ayer su ciclo como líder de más de 3 mil sobrecargos —de los cuales 70 por ciento son mujeres— y dejó un sindicato más democrático y fortalecido a pesar de la crisis en Mexicana.
En entrevista con Cimacnoticias, la ex secretaria general de ASSA expresó su preocupación por los retos que aún deben afrontar las y los sobrecargos que laboran para Mexicana y Click, a unos días de la resolución del concurso mercantil de la aerolínea.
Clavel señaló que mientras estuvo al frente de la asociación «se fortaleció la toma de decisiones de la base trabajadora; antes los acuerdos se tomaban en la cúpula con la autoridad o con las empresas, y sólo se ratificaban o no en la asamblea. A partir de mi llegada, los acuerdos del gremio se toman en la asamblea y luego se discuten con las autoridades y empresas».
Debido a que el voto de la asamblea de sobrecargos definía la posición del gremio ante las autoridades, su participación aumentó a mil o mil 300 trabajadoras y trabajadores.
«La menor participación ha sido de alrededor de 500 personas», observó. El incremento en dicho incremento se traduce en un «ejercicio democrático y de transparencia, que hoy es una práctica común y un legado importante», abundó la sindicalista.
Un segundo logro de Lizette Clavel en la dirigencia de ASSA, consideró, es haber preservado las aerolíneas en momentos como la epidemia de AH1N1, la crisis económica del sector y la económica nacional e internacional. Estos conflictos «se superaron a través de acuerdos laborales de flexibilidad laboral de los contratos colectivos, de forma temporal», explicó.
Otra de las conquistas gremiales fue que tras 12 años sin reparto de utilidades, se obtuvieron estas comisiones.
Respecto a la amenaza de quiebra de Mexicana y Click, donde laboran mil 500 sobrecargos —más de mil mujeres— Clavel refirió que la empresa no se liquidó «gracias a la reacción de los tres sindicatos».
La sindicalista señaló que «el posicionamiento y nivel de interlocución (con la empresa y autoridades) que logró ASSA no tiene precedentes», por lo que consideró que deja una organización «fortalecida, crecida y madura en términos de democracia».
Resultado de la labor de las y los trabajadores de la aerolínea, dijo, el concurso mercantil «queda con un 99 por ciento de avance, solamente resta el 1 por ciento, que es determinante y consiste en la llegada del capital (250 millones de dólares); no hay más acuerdos con trabajadores, acreedores, no hay más en materia jurídica que se deba hacer, lo que hace falta es que llegue el capital».
Añadió que ya se han firmado «los acuerdos, los inversionistas están en la recta final». Avanza Capital, Altus Prot e Iván Barona ya «prácticamente» cumplieron con los requerimientos y «lo único que requieren es bajar el capital a un fideicomiso etiquetado para responder a los compromisos de Mexicana». Por lo que la ex secretaria general de ASSA confió en que la resolución del conflicto sea «a la mayor brevedad».
En este escenario, los retos para el gremio organizado serán mantener la unidad y el equilibrio en la toma de decisiones al interior, debido a que en tanto se logra la reestructura de Mexicana serán más las y los sobrecargos de Aeroméxico y se debe evitar «que una empresa tenga que manejar otra».
En tanto, Clavel aseguró que desde otros espacios continuará con el cabildeo para hacer patente o pública la situación de Mexicana. A partir de hoy Ricardo del Valle Solares es el nuevo secretario general de ASSA, ya que este día recibió la toma de nota por parte de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS).
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