Si el ejército quiere dar garantías de que tiene dignidad, es necesario que presente a los militares identificados como culpables de violación en Castaños, Coahuila, y publiquen su enjuiciamiento, declaró el obispo de Coahuila, Raúl Vera, en la emisión del programa Público y Privado, de la agencia Comunicación e Información de la Mujer (CIMAC).
Además, señaló, los militares andaban uniformados y con armas, «lo que quiere decir que abandonaron sus puestos, por lo que se les tienen que quitar las insignias, echarlos del ejército y ponerlos a disposición del fuero común para que sean consignados por los delitos que cometieron».
El obispo declaró lo anterior, luego de los acontecimientos del pasado 11 de julio, cuando un grupo de militares de la sexta zona militar del municipio de Castaños, Coahuila, violó a 13 mujeres en un bar llamado «El Pérsico».
Raúl Vera reprobó la actuación de la milicia al conocer los hechos e interpuso una queja ante la Comisión de Derechos Humanos del estado de Coahuila pidiendo sean juzgados por la vía civil y no la militar.
Hasta el momento han sido 6 los capturados por dichos acontecimientos sin embargo, «son más los agresores, se habla de cerca de 20 soldados, pero que no se han dado a conocer sus nombres, por razones internas del proceso de justicia militar» recalcó el obispo de Coahuila.
«La sociedad civil y la comisión de derechos humanos, han dado una respuesta muy loable, las autoridades locales tienen que perseverar, no tienen que ser débiles y ni dejarse intimidar» agregó el obispo Raúl Vera.
Por lo que esconder a estos delincuentes, tratando de limpiar así la imagen del ejército, sólo resulta contraproducente, poniendo en duda la integridad de esta institución, la cual vela por la seguridad de nuestro país, finalizó el obispo Raúl Vera, en entrevista para el programa radiofónico.
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