La impunidad que priva en el estado de Chihuahua acentúa el clima de inseguridad, hostigamiento y agresiones para las y los defensores de derechos humanos, aseguró Alberto Brunori, representante en México de la Alta Comisionada de la Organización de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH).
Al término de la visita que el representante de la ONU realizó a la entidad, condenó el asesinato de la activista Josefina Reyes Salazar quien, en vida, denunció casos de violencia militar por la desaparición y el asesinato de dos de sus hijos a manos de elementos del ejército mexicano.
Advirtió que «la inseguridad y la violencia que se vive en el país, intensifican la situación de vulnerabilidad» de las personas que defienden los derechos humanos y denuncian abusos de poder.
Brunori hizo un llamado a las autoridades competentes para esclarecer el asesinato de la activista de manera rápida y eficaz, para así sancionar a los responsables conforme al debido proceso.
Durante su visita por Chihuahua, Alberto Brunori se reunió con Cipriana Jurado, directora del Centro de Investigación y Solidaridad Obrera, compañera de Reyes Salazar con quien denunció casos de violencia militar y también con Gustavo de la Rosa Hickerson, visitador de la Comisión de derechos humanos de Chihuahua, quienes expresaron el riesgo que corren por su trabajo.
La situación de ambos, refirió Brunori, «reitera la pertinencia de institucionalizar un mecanismo nacional de protección para defensoras, defensores y periodistas».
El representante de la OACNUDH también tuvo conocimiento de la presunta desaparición forzada de integrantes de la familia Alvarado, dos mujeres y un hombre, en el municipio de Buenaventura, que según Amnistía internacional (AI), fueron detenidos por elementos del ejército.
La visita al estado de Chihuahua, permitió a Alberto Brunori conocer directamente los grandes desafíos que enfrenta el estado en materia de seguridad pública, se informó en un comunicado.
PRESENTA INFORMES
En el contexto de su vista a Chihuhua, Brunori presentó el libro «Feminicidio» y Reparaciones con perspectiva de género», así como el informe sobre la Situación de las y los Defensores de derechos humanos en México «Defender los derechos humanos: entre el compromiso y el riesgo», en el que se reconoce y visibiliza el trabajo de éstos a la vez que se identifican los principales retos que enfrentan para ejercer su labor.
El informe se dio a conocer ante las autoridades del estado de Chihuahua, a la Comisión Estatal de los Derechos Humanos y a las organizaciones de la sociedad civil, que se dedican a la defensa y promoción de los derechos humanos.
Alberto Brunori recomendó al Estado mexicano redoblar sus esfuerzos para poner fin al clima de inseguridad e impunidad para garantizar el derecho a la vida de sus habitantes y regresarles sus derechos conculcados.
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