El término «flexibilidad» en el acuerdo laboral del Tratado de Libre Comercio (TLC), significa que las trabajadoras de maquila, tendrá que competir por elaborar la mayor cantidad de prendas originales en el menor tiempo posible, situación que acentuará la explotación y la baja remuneración si no cumplen con esos requisitos, declaró Alejandrina Marroquín del Centro de Acción Legal en Derechos Humanos (CALDH).
Aseguró que el objetivo de la «flexibilidad» es obtener productos de exportación calificados, para que los empresarios puedan venderlos a un mayor precio, además de que lo confeccionado no paga impuestos, lo que genera mayor ingreso a la transnacional.
Con ese acuerdo, los países argumentan que tendrán mayor competitividad en Asia y Europa, pero no acordaron brindar las condiciones de salubridad necesarias en el área laboral de las mujeres, ni establecer los pagos mínimos por su trabajo, dijo.
La experta puntualizó que en Guatemala se analiza la creación de una comisión que verifique que las trabajadoras de la maquila posean los estudios necesarios para desempeñarse en ese ámbito, situación que generará más desempleo y elevará los índices de marginación, discriminación y violaciones a los derechos humanos y laborales.
La intención de Estados Unidos de crear esa comisión es para dejar sin efecto las leyes guatemaltecas que protegen a las mujeres en materia laboral y regirse por los convenios discutidos en las rondas de negociación, llevadas a cabo en la ciudad de Washington y Centro América, aseveró la dirigente.
La obligatoriedad que imponen los dueños de maquilas de las prolongadas jornadas de trabajo, la precaria situación de salubridad y la falta de prestaciones hacen que las mujeres no posean capacidad, ni el desarrollo físico necesario para competir en la elaboración de prendas de vestir.
En opinión de Marroquín., el gobierno debería promover la creación de las maquilas nacionales, ya que actualmente están establecidas en el país únicamente extranjeras, las cuales explotan a las mujeres y generan capital para la nación de origen.
Según el libro «Propuesta Regional ante la Negociación de un TLC», elaborado por la Iniciativa Mesoamericana de Comercio, Integración y Desarrollo Sostenible (CID), se estima que el 80 por ciento de mano de obra ocupada en la maquila es femenina.
El estudio estableció que esas mujeres están constantemente expuestas a la discriminación salarial, al incremento de la intensidad de la jornada laboral, a la falta de prestaciones y al acoso sexual.
2004/GV/SM
