La jerarquía católica mexicana usa su lugar de privilegio y abusa del poder simbólico que representa para descalificar a partidos políticos o personas como si hablaran en nombre de Dios, aseguró hoy la directora en México de la organización civil, Católicas por el Derecho a Decidir (CDD), María Consuelo Mejía.
Entrevistada vía telefónica, Mejía calificó como muy delicada la violación de principios constitucionales que establece la separación de la Iglesia y el Estado, ante las recientes declaraciones de jerarcas católicos descalificando a algunos partidos políticos de izquierda.
María Consuelo Mejía es maestra en Estudios Latinoamericanos, especializada en el área de derechos femeninos, democracia, población, salud reproductiva, derechos sexuales y reproductivos.
Destacó que así como se manifiestan, con tanto ahínco y energía simbólica de poder que tienen los obispos, deberían condenar los asesinatos de mujeres en la norteña Ciudad Juárez o promover la justicia económica de la población mexicana.
El partido México Posible, afirmó la presidenta de CDD, al demandar penalmente a los prelados, pone en la mesa del debate, lo que este gobierno intenta: «borrar los linderos entre el Estado y Iglesia».
Consideró que hay signos de debilitamiento del Estado laico que han estado presentes desde la campaña presidencial de Vicente Fox, con la exposición del estandarte de la vírgen de Guadalupe, la entrega de un crucifijo el día de su toma de posesión y su asistencia a misma ese mismo día.
Para María Consuelo Mejía, no se justifica la agresión de los prelados hacia los partidos políticos, como en el caso de México Posible. La jerarquía católica debe limitarse a su compromiso por la justicia social y los derechos humanos, respetando el Estado laico.
Su comentario se da en razón de que los obispos Mario de Gasperín, de Querétaro; Jacinto Guerrero Torres, de Tlaxcala; Florencio Olvera, de Cuernavaca, Morelos y el arzobispo de Acapulco, Guerrero, Felipe Aguirre Franco, exhortaron a sus feligreses a no votar por México Posible.
La razón es que ese partido plantea llevar al Congreso la Unión la necesidad de despenalizar el aborto porque es un asunto de justicia y de salud pública, así como la legalización del uso de la mariguana, como la mejor forma de combatir las adicciones.
2003/RGL/MEL
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