La Marcha Mundial de las Mujeres condenó duramente las palabras del presidente pakistaní, Pervez Musharaf, quien en una entrevista publicada en el Washington Post el pasado 13 de septiembre hizo una declaración sumamente discriminatoria acerca del deseo de una joven de dar testimonio de la violación colectiva que padeció en su país.
En el diario estadunidense, Musharaf afirmó: «Se ha vuelto una manera de ganar dinero. Varias personas le dicen a las mujeres que para obtener una visa para Canadá, o la nacionalidad, y volverse millonarias, sólo necesitan hacerse violar», de acuerdo con la Agencia de Noticias de Información Alternativa (ANIA).
La Marcha Mundial de las Mujeres señaló: «las palabras del presidente Musharaf son un insulto a todas las mujeres del mundo que luchan por su dignidad, que tienen el valor para denunciar las violaciones de las cuales son víctimas y que luchan para que otras no tengan que sufrir las mismas injusticias que ellas tuvieron que aguantar».
La joven, de nombre Mukhtara Bibi, fue condenada en junio de 2002 a una violación colectiva porque su hermano menor mantuvo una relación ilegítima con una muchacha de otra tribu considerada como superior en la jerarquía tribal.
Posteriormente, Mukhtara entabló una querella y los violadores fueron llevados a corte. Tres hombres fueron condenados; sin embargo, ninguno de ellos cumplió las sentencias impuestas.
Finalmente, cuando la joven expresó su voluntad de salir del país, se le condenó a arresto domiciliario y se le negó la salida del territorio pakistaní. No obstante, el presidente Musharaf pretende que la mujer es libre y atenta directamente contra sus derechos humanos.
La Marcha Mundial de las Mujeres es una red mundial de acciones feministas que agrupa a 5 mil 500 grupos de mujeres de 163 países y territorios para luchar por la eliminación de la pobreza y la violencia contra las mujeres.
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