A lo largo del presente año, secretarios de Estado y funcionarios públicos de alto nivel se encargaron de desmentir lo que hoy, el presidente Vicente Fox presentó como avances en materia de salud y educación en su Tercer Informe de Gobierno.
Al presentar el resumen de su tercer año de gobierno en el Palacio Legislativo de San Lázaro, el presidente Vicente Fox aseguró que entre los años 2000 y 2002 la mortalidad materna se redujo en 14.6 por ciento.
No obstante, hace menos de un mes, el secretario de salud, Julio Frenk Mora presentó el informe Salud: México 2002. Información para la Rendición de Cuentas, cuyo balance concluye que desde hace 10 años la muerte materna no ha disminuido y cada año continúan muriendo mil 200 mujeres.
Dicho balance fue confirmado por la directora general de Salud Reproductiva de la Secretaría de Salud (SS) Lourdes Quintanilla, quien afirmó que la cantidad de decesos de mujeres a causa de la mortalidad materna, no varía.
Llama la atención que el mandatario afirme que entre los años 2000 y 2002 dicho problema de salud disminuyó en un 14.6 por ciento, ya que el año 2001 la mortalidad materna se excluyó de los 39 indicadores de la SS, porque a decir de Quintanilla «se estaba estudiando el subregistro».
Más aún, a decir de la directora de Salud Integral para la Mujer (SIPAM), el Programa Arranque Parejo destinado a abatir la mortalidad materna a través de la atención médica integral a mujeres embarazadas, todavía no opera en 40 por ciento de los municipios donde debería ejecutarse.
En el ámbito de la educación, en tanto el presidente Fox, afirmó que la inversión federal en ese rubro es 15 por ciento mayor que en el año 2000, al pasar de 251 mil 115 millones de pesos a 295 mil 429 millones de pesos el presente año, la realidad indica que el gobierno federal abandonó este rubro.
Recientemente, diputadas de la Comisión de Equidad y Género señalaron que la Secretaría de Educación Pública (SEP), no ejerció de forma adecuada el presupuesto de 45 millones de pesos aprobados en diciembre pasado para otorgar becas a adolescentes embarazadas que se ven obligadas a abandonar sus estudios.
No es la primera vez que la SEP no ejerce de forma adecuada los recursos económicos asignados al programa de becas para adolescentes embarazadas, toda vez que el año pasado también «se perdieron» los cinco millones de pesos aprobados para el mismo fin.
Cifras del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) indican que el 11.3 por ciento de mujeres mayores de 15 años no saben leer ni escribir y 42.8 por ciento no terminó la primaria completa frente a 7.4 por ciento de hombres analfabetas y 42 por ciento sin primaria completa.
A la fecha, nueve por ciento de las niñas entre seis y 14 años no asiste a la escuela, frente a 8.4 por ciento de varones en la misma situación.
A pesar de ello, el mandatario sostuvo ante legisladores y secretarios de Estado que el ciclo escolar pasado se entregaron cinco millones de becas, de las cuales, 950 mil fueron para alumnos de educación media superior y superior.
Señaló un apoyo extraordinario de seis mil 938 millones de pesos a las universidades públicas para su mejoramiento y ampliación de sus instalaciones y la creación de 57 centros de educación pública superior, entre ellas, las dos primeras universidades interculturales bilingües.
2003/MM/MEL
