La amenaza llegó el día que La Cuerda, el único medio feminista de circulación masiva en Guatemala salía a circulación. Una voz anónima dijo: «¡Sabemos que son antigobiernistas!, ¡Más vale que se cuiden!».
El mensaje era especialmente para Claudia Samayoa, una colega que escribió un artículo sobre los asesinatos de más de 200 mujeres guatemaltecas durante el primer semestre de este año, denunció la editora de esa publicación, Anamaría Cofiño.
Este hecho se inscribe en una larga lista de hostigamientos y atentados contra líderes sociales, intelectuales, organizaciones indígenas y de mujeres que juegan papeles importantes en la construcción de la democracia y en la lucha contra la impunidad, en Guatemala.
«Nosotras interpretamos esta llamada como un primer aviso. Esperamos que no vengan más, pero no sería raro, ya que así han procedido con otras organizaciones. El objetivo es amedrentar, atemorizar y silenciar», abundó, Cofiño.
Con una guerra fratricida de 36 años que dejó oficialmente 200 mil personas muertas o desaparecidas. Hoy, nuevamente en Guatemala, se vive un estado de violencia, promovido por uno de los más conocidos represores de ese país centroamericano, el expresidente, Efraín Ríos Montt.
El militar retirado, es comparado por su modo de gobernar con el del exdictador chileno, Augusto Pinochet. Hoy, es candidato a la presidencia de Guatemala por el Frente Republicano Guatemalteco (FRG).
Vía telefónica, la responsable de la revista mensual, único medio feminista de difusión masiva en Guatemala, explicó que este tipo de agresiones la han recibido otros medios que son críticos, así como periodistas.
El caso más grave, recordó, fue el de El Periódico, a donde llegaron turbas enardecidas hace un par de años, dirigidas por gente del FRG. Este año, allanaron la vivienda del director del mismo diario, José Rubén Zamora, varios hombres estuvieron en su vivienda, lo insultaron, amenazaron y robaron. Todo quedó con la mayor impunidad.
Sumado a ello, las organizaciones defensoras de derechos humanos, también han sido objeto de amenazas. «En casi todos los casos, han robado información, es decir, se llevan los discos duros, o las computadoras, investigan los archivos y dejan otros objetos de valor material. Hay un registro de cerca de 400 casos».
LAS MUJERES MAL
Guatemala, caracterizó la editora de la revista feminista, sigue estando en la «cola», junto a Haití y Honduras en los índices de educación y salud, por ejemplo, que tienen que ver directamente con las mujeres.
Señaló que la escolaridad femenina es muy baja, pues la mayoría de las mujeres es analfabeta. En materia de salud, los índices de mortalidad materna son de los más altos.
Además, las mujeres siguen ganando menos que los varones aunque tengan empleos iguales. Muchas mujeres en las áreas urbanas están siendo absorbidas por las maquilas en donde trabajan en condiciones laborales ilegales, son víctimas de muchos abusos, desde golpes y acosos sexuales, hasta bajos salarios y pésimas condiciones físicas en el lugar de trabajo.
MÁS DENUNCIAS
Cofiño, reveló que como en el pasado, usan la modalidad de llamar a las casas de los perseguidos diciendo que hablan de parte de una funeraria. Algunas llamadas son insistentes, a cualquier hora de la madrugada, sin dar mensajes claros, a veces sólo gritos o susurros o ruidos.
Las amenazas, dijo, pueden ser insultos, groserías o simples anónimos como el que recibimos. En algunos casos, son cartas con nombres de varias personas que son acusadas de comunistas.
La Cuerda ha denunciado amenazas contra la corresponsal en Baja Verapaz de la agencia de noticias Cerigua, Carmen Morán Cruz. Ella recibió amenazas de muerte, si no renunciaba a su trabajo.
Cofiño reveló que esta es la segunda vez que su vida es amenazada. Meses atrás fue víctima de un asalto y aunque aparentemente se trato de un hecho de delincuencia común, ella consideró que está vinculada a su labor periodística.
En lo que va del año, personal de Cerigua ha sufrido otros cinco ataques: agresiones físicas, asaltos, así como el robo de un vehículo y material informativo. «Estas situaciones han sido denunciadas a través de la Red Internacional de Libertad de Expresión y al Ministerio Público», comentó.
Inclusive, resaltó Cofiño, han asesinado a personal que trabaja en organizaciones o en el tema. Líderes espirituales indígenas, por ejemplo, o miembros del movimiento campesino.
Para la editora de La Cuerda, estas agresiones son parte de una campaña más extensa que ha ido atacando, no a los cuadros más visibles, pero sí a personas cercanas o parte de los movimientos.
Al analizar este panorama, Cofiño la caracterizó como una guerra de baja intensidad hacia los movimientos críticos, hacia quienes cuestionan los poderes paralelos o para quienes exigen el fin de la impunidad.
MONTT REQUERIDO JUDICIALMENTE
Inforpress Centroamericana, con sede en Guatemala, reveló que el 25 de febrero de 2003, el Tribunal Supremo de España emitió una resolución para abrir un proceso judicial contra ocho civiles y militares guatemaltecos, encabezados por los exgobernantes Romeo Lucas García, Efraín Ríos Montt y Oscar Humberto Mejía Victores.
Se les acusa de estar involucrados en el asesinato de cuatro sacerdotes y tres diplomáticos españoles a manos de grupos contrainsurgentes guatemaltecos, a principios de los años 80.
El falló denegó abrir una investigación por genocidio cometido contra miles de ciudadanos guatemaltecos, alegando limitaciones de territorialidad.
La resolución fue recibida por los denunciantes, encabezados por la Fundación Rigoberta Menchú y familiares de las víctimas, como un debilitamiento de la justicia internacional en casos de genocidio, considerándola como racista y discriminatoria.
La decisión del Tribunal podría abrir paso a una orden de captura internacional contra los militares investigados y ensombrecer las aspiraciones presidenciales de Ríos Montt y abrió una rendija para terminar con la impunidad.
2003/RGL/MEL
