En México, el cáncer de mama (Cama) ha crecido aceleradamente en los últimos seis años y poco a poco se empareja al cervicouterino (Cacu), sin que sea aún una prioridad en los programas del gobierno federal, quien en el presupuesto de 2008 asignó para el combate de ambos 177.2 millones de pesos, 8.5 por ciento menos que lo presupuestado en 2007.
Cien muertes de mujeres es la diferencia entre uno y otro y según estimaciones del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), en su publicación Salud Reproductiva, en el 2010 el de mama podría desplazar al Cacu.
En México, la cifra de mujeres que mueren anualmente por Cacu es de 4 mil 300, mientras que las que mueren por Cama son 4 mil 200, es decir, 100 muertes menos de mujeres, según datos de la Secretaría de Salud (SS) y 16.4 millones de pesos menos para atenderlos.
De acuerdo a especialistas del INSP existe un desfase de una década en los programas de salud para atender este mal, lo que ha provocado diagnósticos tardíos y además prevén que la mortalidad por Cama en nuestro país seguirá incrementándose y pronostican 4 mil 600 casos anuales para el 2010.
Pero lo peor está por venir ya que de cumplirse el pronóstico, las mexicanas entre 30 y 40 años de edad estarán en el grupo de mayor riesgo de desarrollar la enfermedad.
Y es que pese al compromiso adquirido durante la administración foxista para reducir el número de muertes por Cama en su Plan Nacional de Salud 2001-2006, donde se propuso el Programa de Acción para la Prevención y el Control del Cáncer Mamario, como prioridad, los resultados han sido poco alentadores.
Si bien el objetivo de este Programa de Acción era evitar que la tasa de mortalidad por esta causa fuera superior a 17 muertes diarias por cada 100 mil mujeres de 25 años y más, que era la tasa que se registraba hasta el año 2000 (según el Registro Histopatológico de neoplasias malignas), durante el sexenio foxista únicamente se redujo a 12 muertes diarias, el equivalente a las que mueren por cáncer cervicouterino actualmente.
La Dirección General Adjunta de Epidemiología de la SS registró en el año 2000, 3 mil 726 casos de Cama, cifra que se incrementó a 6 mil 043 casos en 2006, lo que significa que los casos aumentaron a una velocidad del 62.18 por ciento tan sólo en 6 años.
Así, al final de la administración de Vicente Fox en 2006, la tasa de mortalidad por Cama, que en 2000 estaba en 3.5, se ubicó a 2006 en 15.64, más del 100 por ciento (347) en un sexenio, registrándose el mayor porcentaje de casos en las edades de 60 a 64 años.
NO ES PRIORIDAD
Actualmente, el programa para la detección oportuna de Cacu y de mama se encuentra en el Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva de la Secretaría de Salud y se le destinó para este año en el presupuesto de Egresos un monto por 70 millones 512 mil 703 pesos.
De acuerdo al presupuesto que la Comisión de Equidad y Género de la Cámara de diputados analiza para 2008, el monto para este Centro y para sus programas de Cáncer de la Mujer se ubican en un total de 177.2 mdp para ambos, lo que significa una reducción de 16.4 millones en comparación con 2007.
Y en el Plan Nacional de Salud de este sexenio, la atención del Cama se ha destinado al Seguro Popular, con lo que queda incierto si continuará en el Centro Nacional de Equidad de Género que hasta ahora ha venido sustentando dicho programa.
Para Axela Romero, directora de la organización civil Salud Integral para la Mujer (SIPAM), lo anterior se presta a la discrecionalidad toda vez que el Seguro Popular no ha dejado muy en claro cómo maneja los recursos que se le destinan y los programas están a «expensas» de que los gobernadores prioricen o no los temas de salud de las mujeres.
Ello aunado a los recortes presupuestales que año con año ejerce el Ejecutivo a los programas específicos de las mujeres. Tan sólo en el cambio de la administración foxista-calderonista, hubo una reducción del 20 por ciento al presupuesto para programas de mujeres, según un desglose del Centro de Investigación para el Adelanto de las Mujeres de la Cámara de Diputados.
PROGRAMA DE ACCIÓN Y PREVENCIÓN DEL CAMA
Una de las metas del programa anunciado por Fox fue dar prioridad mediante acciones específicas a las entidades federativas con altas tasas de mortalidad por Cama como: Coahuila, Colima, Nuevo León, Nayarit, Jalisco y Tamaulipas.
No obstante, desde 1990 y hasta 2006, según consta en el registro de la SS, no se ha podido reducir la tasa de mortalidad por Cama en cuatro entidades federativas: Veracruz, Nuevo León, Jalisco, Distrito Federal, Chihuahua y San Luis Potosí.
Otra de las metas de este programa de acción era
incrementar en 65 por ciento el número de mastografías en mujeres de 40 años y más en el 2006, en comparación con 2000.
Así como garantizar en este mismo año, el tratamiento en el 90 por ciento de los casos de Cama detectados y el seguimiento del 100 por ciento de las mujeres detectadas con lesiones pre-malignas.
Según estimaciones de la SS, a 2006 la cobertura de prevención para el cáncer de mama fue del 19.5 por ciento, mientras que la detección se incrementó en un 69 por ciento.
PREVENCIÓN
La SS recomienda a las mujeres tomar medidas de prevención para detectar cualquier alteración: la autoexploración a partir de que se inicia la menstruación (menarquia) y una mastografía anual, a partir de los 40 años de edad, entre otras.
Datos del Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva señalan que el consumo de grasas, tabaquismo, el estilo de vida y la maternidad en edades posteriores a los 35 años son algunos factores de riesgo para este cáncer.
07/LGL/ML/CV
