Un total de 77 asesinatos en contra de mujeres nicaragüenses en el año 2003, han generado gran preocupación en los diferentes sectores gubernamentales y sociales del país centroamericano.
Según informes de la Policía Nacional, la población femenil es la más perjudicadas por los actos de violencia intrafamiliar y sexual que ocurren en el país, informa el diario La Prensa, de Nicaragua.
Debido a esto, la Corte Suprema de Justicia (CSJ), con el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), inició la consulta con organismos no gubernamentales e instituciones del Estado, para establecer un programa de servicios para atención a víctimas de la violencia intrafamiliar y sexual.
La consulta tiene como meta instalar centros en la Región Atlántica del país para atender a las personas que sean víctimas de estos delitos.
Sólo en el primer trimestre de 2004, la Comisaría de la Mujer del Distrito Cuatro de la Policía Nacional, registró 164 denuncias de mujeres que han sufrido violencia intrafamiliar.
No obstante, la encargada de esa área, capitán Geraldine González, asegura que han atendido 301 casos, los cuales 137 no fueron denunciados por las víctimas. En ese distrito policial del total de denuncias, predominan las lesiones (97) y amenazas de muerte (32).
Debido a la gravedad del problema «es necesario divulgarlo, se necesita involucrar a todos los sectores, hacer una labor de educación desde las escuelas», dijo González, quien considera que las instituciones han fallado en la labor de fomentar una cultura de respeto a los derechos de las mujeres.
La magistrada de la Corte Suprema de Justicia, Alba Luz Ramos, se pronunció preocupada respecto al tema. «Se requiere de la intervención del Estado y la sociedad civil para incidir en un problema que es una verdadera plaga que asola la vida de mujeres, niñas, niños y las y los adolescentes», señaló.
2004/BJ/GV