Las mujeres del continente americano nos oponemos al avance de las negociaciones del Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA) que promueve el Comité de Negociaciones Comerciales de dicho tratado, aseguró hoy la coordinadora de la Red Nacional Género y Economía (Redge), Leonor Aída Concha.
En una reunión que inició ayer y concluirá el próximo 5 de febrero, 34 viceministros de 34 países del continente analizan en Puebla la manera de destrabar las negociaciones que se encuentran estancadas desde noviembre del 2002.
En entrevista, Aída Concha dio a conocer que a la par de esa reunión, las mujeres participan en el Comité Hemisférico de Lucha contra el ALCA, conformado por organizaciones y redes de América Latina, Estados Unidos y Canadá, junto con instancias sindicales, sociales y campesinas de México, llevan a cabo mesas de análisis e información de dichas negociaciones.
Informó que el próximo 5 de febrero realizarán una movilización hacia el centro de convenciones de la capital poblana, sede de las negociaciones del ALCA, donde esperan una participación amplia de mujeres de las distintas entidades del país.
La antropóloga social, destacó que al no incorporar un análisis sobre la forma en que el ALCA podría afectar tanto a mujeres como a hombres de manera diferenciada, el acuerdo está destinado a incrementar la carga del trabajo de las mujeres y hacer más profundas las diferencias.
Con ello, resaltó Aída Concha, es indudable que existe diferencias considerables en el acceso que mujeres y hombres tienen a las estructuras económicas y a las oportunidades de ejercer el poder en este ámbito.
Así, destaca, el ALCA está basado en algo diferente del «libre comercio», que no es ni libre ni es sólo comercio, sino que es un instrumento utilizado para beneficiar a las minorías más poderosas.
Nuestra presencia en esa reunión, dijo, es hacerles saber a los gobiernos que estamos dando seguimiento a las negociaciones y sus impactos sobre las vidas de la población femenina del continente.
Por ello, concluyó, las mujeres exigimos a los negociadores cambiar las reglas del juego, rechazando el abuso de poder y las presiones de Estados Unidos y llamamos a reconstruir una integración digna y equitativa.
04/RGL/GBG