El Relator para la Libertad de Expresión de las Naciones Unidas, Frank La Rue, consideró que a mediano plazo el crimen organizado y el narcotráfico podrían afectar la libertad de expresión y de prensa en Guatemala, y señaló que la labor de los reporteros en zonas fronterizas es más riesgosa.
En una entrevista publicada en el diario Prensa Libre, La Rue dijo que en estos momentos la libertad de expresión y de prensa no está amenazada por los grupos criminales, pero que a mediano plazo lo estará si estos grupos avanzan en el país centroamericano.
El crimen organizado victimiza a periodistas y a defensores de Derechos Humanos; este es un fenómeno que se debe tratar de evitar en Guatemala, porque México ocupa el quinto lugar en el mundo de asesinatos de periodistas. «Espero que en el país nunca estemos a ese nivel», dijo el relator, de origen guatemalteco.
A decir de La Rue, aún se está a tiempo de evitar una situación similar a la de México si se contrarresta el crecimiento del crimen organizado y el narcotráfico.
El Estado ha jugado un papel muy «tibio»; los gobiernos anteriores y el actual en Guatemala no han controlado el avance del crimen organizado y el narcotráfico, «el cual logra un apoderamiento a pasos agigantados», señaló.
El año pasado propuse en la Asamblea de de las Naciones Unidas que todos los países que tienen conflicto armado o crisis con el crimen organizado deben crear un mecanismo de emergencia para protección de periodistas, insistió La Rue.
Se trata de una comisión al más alto nivel integrada por funcionarios de gobierno, delegados de la prensa y organizaciones no gubernamentales, la cual debe contar con presupuesto para sacar a alguien de una región, o incluso del país, si es necesario.
El relator de la ONU recomienda que los periodistas en las zonas fronterizas con México deben «defender hasta la muerte la libertad de prensa»; es un baluarte, especialmente en Guatemala, porque hay prensa valiente y crítica, hay que hacer mucho trabajo de investigación, sin tapujos ni compromisos, agregó.
El pasado domingo, Cerigua y la Comisión Presidencial para los Derechos Humanos (Copredeh), en una alianza «público-privada» hicieron un aporte teórico y estratégico de prevención y protección a periodistas y comunicadores sociales, con el fin de evitar las amenazas y agresiones en su contra, conscientes del nuevo escenario en que les toca desempeñar su labor, principalmente a aquellos que trabajan en los departamentos (provincias).
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