Los ataques del pasado 11 de septiembre y la posterior «guerra contra el terrorismo», precipitaron una crisis global en materia de libertad de prensa, según el informe anual del Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés), considerado el reporte más verídico sobre el estado de la libertad de expresión en el mundo.
El informe titulado «Ataques a la prensa en el 2001», documenta más de 500 casos de represión contra los medios en 140 países, entre los cuales destaca que 37 periodistas fueron asesinados el año pasado en el mundo, lo que significa un brusco incremento en comparación con el 2000 cuando 24 fueron victimados.
El drástico aumento en las cifras se debe principalmente a la guerra en Afganistán, donde ocho periodistas, incluyendo a la corresponsal italiana María Grazia Cutulli, murieron en cumplimiento de su deber mientras cubrían la campaña militar encabezada por Estados Unidos.
Sin embargo, la mayoría de los periodistas muertos no cubrían conflicto alguno, sino que fueron asesinados en represalia por informar acerca de temas delicados como la delincuencia y la corrupción estatal en Bangladesh, China, Tailandia y Yugoslavia.
Tras cuatro años de continuo declive, el número de periodistas encarcelados aumentó en casi 50 por ciento –de 81 en el 2000 a 118 en el 2001–. Más de dos terceras partes del incremento del pasado año corresponde a campañas represivas en Eritrea y Nepal que casi pasaron desapercibidas, y que fueron desatadas después del 11 de septiembre.
Por tercer año consecutivo China es la nación con mayor número de periodistas presos: arrestó a ocho comunicadores más y terminó el año con un total de 35 periodistas tras las rejas.
Los gobiernos de todas partes del mundo invocaron razones de «seguridad nacional» mientras buscaban implantar nuevas restricciones contra la prensa, o desataban nuevas campañas de intimidación en naciones como Zimbabwe, donde los periodistas fueron denunciados como «terroristas».
Estados Unidos e Israel suscitaron polémicas en materia de libertad de prensa al bombardear medios de comunicación. La corresponsalía de la televisora de Qatar Al-Jazeera en Kabul, fue bombardeada en noviembre pasado por Estados Unidos como parte de sus ataques contra los talibanes. Mientras que en diciembre de 2001, Israel bombardeó y demolió las instalaciones de la radioemisora La Voz de Palestina en Cisjordania.
EXCARCELAN A PERIODISTAS
A pesar de estos retrocesos, en el 2001 hubo logros importantes y acontecimientos positivos para la libertad de prensa en el mundo. En naciones como Yugoslavia, Siria y Sri Lanka los periodistas informaron con mayor libertad que la que habían disfrutado en mucho tiempo.
Ocho periodistas etíopes encarcelados fueron puestos en libertad luego de una intensa campaña y una misión de investigación, por parte del programa para Africa del CPJ.
Por último, dos periodistas que fueron galardonados con el Premio Internacional a la Libertad de Prensa del CPJ, y que estaban presos cuando recibieron sus premios en 1999 y 2000, fueron liberados en 2001 antes de cumplir sus condenas.
«Estas excarcelaciones son prueba fehaciente de que ni siquiera los enemigos más acérrimos de una prensa libre son inmunes a la presión internacional», declaró la directora ejecutiva del CPJ, Ann Cooper.
«Al mismo tiempo, una verdadera crisis global en materia de libertad de prensa afectó a los periodistas desde China hasta Benín y Cisjordania, y dificultó dar cobertura informativa con seguridad y libertad», señaló Cooper.
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