«¿Cuándo se convirtió en una vergüenza ser mujer, niño, joven, anciano?», repetía Marcos, el Delegado Cero de la otra campaña, este martes en Papantla, Veracruz. «¿Cuándo se volvió delito ser mujer, hasta el grado de ser asesinada, no nada más en un estado, ni en Juárez, sino cotidianamente y en todos lados? ¿En qué momento se convirtió en un símbolo de venta?»
Y continuó Marcos su discurso:
«¿En qué momento se convirtió en delito ser sexoservidora? Mientras que a ellas las meten a la cárcel, andan fuera y libres otras y otros que no tienen llevadero: quieren nuestras casas, quieren nuestras tiendas, nuestro trabajo, nuestra tierra, hasta convertir esto en un desierto».
Mientras hablaba Marcos en el micrófono, unas 300 personas estaban pendientes. Ciudadanos papantecos, pozarricenses, y de El Carrizal y otras comunidades se unieron al mitin que inicialmente fue anunciado junto al Mural de la Plaza Principal y se realizó finalmente en el kiosco del parque central.
Ahí se reunieron delegados, simpatizantes, y mirones. Cada quien tenía su propia idea acerca de cómo debían llevarse a cabo la reunión, el discurso y el lenguaje, y hasta el escenario.
Así, en un extremo de la plazuela, miembros de una organización socialista colgaron afiches de Marx, Engels, Lenin, Trotsky y Stalin, pero minutos antes de la llegada del sup, fueron invitados por el maestro de ceremonias a retirar a Stalin, «pero puede dejar a los demás, para no herir ideologías, en una manera de respeto».
¿Y a quien ofende la fotografía de Stalin?, preguntaron otros, pero no les hicieron caso.
También hubo letreros y pancartas. Una señora portaba un cartón que decía «La revolución está en tus manos, tú decides». Había un ambiente festivo.
A la llegada del Sup al kiosco, los organizadores se las vieron duras para alejarle a la prensa, que indignada -pues se había anunciado conferencia de prensa- se dejó venir de todos lados al ver truncadas las promesas de entrevista, y diálogo con Marcos; a la negativa siguieron los reclamos y más de dos acaloradas discusiones.
«Asómate, Marcos», «sonríe, Marcos», le gritaban mujeres, y le pedían que se acercara al barandal del kiosco, tanto para verlo bien como para tomarle fotografías. El Delegado Cero sonrió y correspondió en principio a la gente; más tarde quitaron las mantas para «que se viera bien». El sup intervino tras el segundo orador.
«El discurso del sub, el mismo»; «Los ataques a Martha Sahagún, reiterativos»; «El mensaje, arcaico», fueron algunos de los comentarios y titulares del día en la región. Entre otros mensajes, Marcos dijo: «¿quién puede funcionar bien si tenemos a ese idiota de presidente’», y afirmó: «Estamos cansados de que ser joven sea un delito. ¿Hasta cuando vamos a aguantar las extorsiones por ser acusado de vagancia?»
Entre declaraciones de este tipo, ambiente festivo se mantuvo hasta el final del mitin, cuando se despidió el Delegado Cero y la serenidad volvió a la plaza.
06/LD/YT
