Los tribunales de justicia en Honduras, uno de los países más riesgosos de Centroamérica, registran anualmente de 900 a mil 500 violaciones sexuales, denunció el ex director de Medicina Forense Denis Castro.
Una niña o un niño y tres personas adultas son víctimas de violaciones cada día sólo en la capital, lo cual incide en las estadísticas nacionales que recogen de 400 a 500 menores violados al año, dijo el especialista según la agencia guatemalteca Tertulia, que cita como fuente a la italiana Inter Press Service.
Castro explicó que el abuso sexual, tanto a personas menores como adultas, constituye el delito de mayor incidencia en las cortes penales de Honduras, e insistió en la ausencia de apoyo gubernamental para la investigación forense de esos casos.
Esta actividad médica carece de laboratorios modernos, de autonomía presupuestaria y administrativa, lo cual hace complejas las pesquisas alrededor de las violaciones, uno de los delitos más difíciles de demostrar, opinó.
En el país más endeudado de la región después de Nicaragua, ocurren 60 asesinatos por cada 100 mil habitantes anualmente, entre los cuales se cuentan algunas de las personas abusadas.
Niñas, niños y jóvenes continúan siendo las personas más afectadas por la creciente criminalidad en Honduras, pues en el primer semestre del 2002 unos mil 300 fueron asesinados, según un informe de la no gubernamental Casa Alianza.
Pese a que la norteña ciudad industrial de San Pedro Sula concentra el mayor índice delictivo del país, otras regiones tienen un gran número de muertes por armas de fuego, pandillerismo y denuncias por violencia intrafamiliar, entre otros ilícitos.
Villanueva, 50 kilómetros al sur de San Pedro Sula, y Puerto Cortez, a similar distancia rumbo norte, clasifican también como ciudades de alta peligrosidad.
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