Secretarios de salud de cuatro entidades del país, señalaron hoy como los mayores retos para el éxito del Seguro Popular de Salud (SPS) el grave desabasto de medicamentos en las instituciones de salud pública y la falta de infraestructura.
Reunidos en un hotel de este puerto para discutir y compartir sus experiencias en la aplicación del SPS en sus entidades, Tamaulipas, Colima, Campeche y Jalisco, como programa piloto, indicaron que los rezagos en materia de salud han impedido que el seguro cumpla sus objetivos.
Al participar en el Foro Nacional Liderazgo en Salud el secretario de Salud del estado de Tamaulipas, Héctor López García aseguró que el SPS aumentará el número de personas demandantes de medicamentos y servicios de salud, por lo que además de eliminar los rezagos en estos dos rubros, el gobierno federal deberá aumentar la inversión en materia de salud.
De acuerdo al Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social (SNTSS), el desabasto de medicamentos en los servicios de salud del país, asciende a 30 por ciento.
La falta de medicinas, materiales de curación, de equipo e infraestructura en los hospitales del país, ha sido el motivo de múltiples protestas por parte del personal médico, el más reciente fue el paro de labores de médicos residentes del Hospital Juárez.
En el evento organizado por la Fundación Mexicana para la Salud (Funsalud), López García, secretario de Salud de Tamaulipas, entidad donde el SPS comenzó a operar como un programa piloto en agosto del año pasado, consideró que la falta de medicamentos e infraestructura es el obstáculo al que se ha enfrentado el estado.
En su turno, su homóloga del estado de Colima, Blanca Estela Cortés, resaltó que ante la falta de recursos suficientes, los destinados por el gobierno federal para los estados a través del ramo 33, son utilizados para mantener la operación de los servicios existentes, por lo que es imposible ampliarlos.
Cortés cuestionó los criterios de afiliación al SPS que se le aplican a las familias para establecer la cuota de recuperación que deben pagar, ya que es suficiente tener un refrigerador para considerar que tienen un buen nivel de ingreso.
En este sentido, el secretario de salud de Jalisco, José Luis López, consideró que el hecho de que las familias cuenten con un refrigerador o un televisor no significa que tengan buenos niveles de ingreso.
Como ejemplo, agregó que en los estados del norte aún en las familias más empobrecidas es casi una obligación de las familias tener un refrigerador dadas las altas temperaturas.
Los funcionarios estatales alertaron que con el SPS el gobierno federal tiene varios retos: atender los rezagos a los que se enfrenta el sector salud, elevar los recursos destinados a este rubro y atender las crecientes necesidades derivadas de la implementación nacional el próximo año del SPS.
El evento concluye mañana viernes y en él participan secretarios de salud de diversos estados de la república como Veracruz, Yucatán y Guerrero y representantes de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Durante estos dos días analizarán los retos a los que se enfrenta el SPS, así como lo logros alcanzados en los estados en los que ha comenzado a operar como un programa piloto.
2003/MM/MEL
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