El gobierno del Distrito Federal espera reducir el número de agresiones contra mujeres en las calles sugiriéndoles alejarse de «lugares no aconsejables» y poner el seguro a la portezuela del taxi, sugerencias que las responsabilizan de las agresiones que padecen en las calles, aseguró hoy la organización civil Adivac.
En su página de Internet, la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) del Distrito Federal recomienda a las mujeres, de manera similar a las fallidas campañas realizadas en la fronteriza Ciudad Juárez, que «eviten ponerse en riesgo».
Laura Martínez Rodríguez, directora de la Asociación para el Desarrollo Integral de Personas Violadas (Adivac), aseguró que esas sugerencias «responsabilizan una vez más a las mujeres de circular a horas que no deben, aunque está probado que las agresiones ocurren a cualquier hora, según las estadísticas oficiales».
La SSP explica en su sitio web que «tres razones por las que las mujeres pueden ponerse en riesgo» son no estar alertas a lo que pasa alrededor, estar en lugares no aconsejables» –sin abundar en qué tipo de sitios serían—o «proyectar debilidad».
«Si no se mantiene la cabeza erguida, no se balancean brazos al caminar y si la persona no está sentada derecha, no muestra seguridad en sí misma, y por tanto proyecta debilidad», asegura el gobierno capitalino.
«Es mejor no caminar sola por calles poco frecuentadas, ni circular de noche en su vehículo por barrios desconocidos», concluyen las recomendaciones de la SSP-DF.
Mientras, la Procuraduría de Justicia capitalina –tras la detención de Hugo Abraham Ramírez Contreras, alias «El Bad Boy» y de Israel Eduardo León Quiroz acusados de violar a varias mujeres y videograbarlas a bordo de un taxi –emitió ayer recomendaciones para el uso de ese transporte público.
Estas sugerencias son verificar que la identificación del conductor coincida con éste y evitar vehículos con vidrios polarizados o mallas que impidan la visibilidad hacia el interior de la unidad.
Asimismo, la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) recomienda verificar que el taxi tenga placas y «memorizarlas al abordar», tras lo cual piden «colocarle el seguro de la portezuela y subir el cristal correspondiente».
La directora de Adivac, organización civil fundada en 1990 que atendió cuatro mil 600 personas agredidas el año pasado, consideró que las autoridades «olvidan aconsejar a los posibles agresores que deben tener respeto y límites porque la calle y los espacios públicos son para hombres y mujeres», y lamentó que se retroalimenten patrones culturales equivocados.
Martínez, integrante de la campaña Acceso a la Justicia para las Mujeres que impulsó la Ley Robles en el 2000, afirmó que una estrategia seria del gobierno capitalino sería comparar los comportamientos de los varones que no agreden y de los que agreden, para generar campañas educativas.
Martínez coincidió con las declaraciones de la víspera hechas por el secretario de Seguridad Pública, Marcelo Ebrard, respecto a la necesidad de generar mayor control sobre el número y reglamentación de los taxis y los microbuses.
Martínez, quien desde Adivac plantea propuestas a las instituciones capitalinas, lamentó que éstas consideren a las opiniones como ataques y señaló la falta de coordinación y usual protagonismo de los funcionarios de gobierno.
«Siempre hay cuestiones políticas y no se ve que haya voluntad real para que las mujeres dejen de cargar con esta violencia.
Unir esfuerzos entre las policías para tener más control sobre los taxis y hacer un equipo entre la SSP, la PGJDF y la Secretaría de Transporte y Vialidad para detener «in fraganti» a los agresores en microbuses y taxis, son las recomendaciones de la activista además de una auditoría ética de sus servicios para mejorarlos.
2003/MR/MEL
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