Dan a juez antipremio por sentencia “machista” contra Yakiri

La organización internacional Women’s Link Worldwide otorgó el antipremio “Garrote del Público” al Juzgado 68 Penal del DF, a cargo de Santiago Ávila Negrón, por emitir una de las peores resoluciones judiciales al negar el derecho a la legítima defensa a Yakiri Rubí Rubio Aupart, joven violada sexualmente en diciembre pasado y encarcelada –y luego liberada– por ultimar a su agresor.
 
En conferencia de prensa, Yakiri y sus padres, Marina Beltrán y José Luis Rubio, afirmaron que el antipremio debe ser una vergüenza para la justicia mexicana y criticaron que nadie evalúe las acciones del juez Ávila Negrón, ya que éste no es el único caso en el que la sentencia se emitió en un contexto de “corrupción, machismo y despotismo”.
 
En opinión de Yakiri y su familia, lo positivo de que se otorgara ese nombramiento es que se evidencia el actuar omiso de las autoridades mexicanas en casos de violencia contra las mujeres.
 
Aseguraron además que lo único que podría demostrar que el sistema de justicia está juzgando con igualdad a las mujeres es que se declare la libertad absoluta a Yakiri, ya que ella enfrenta una acusación de “homicidio con exceso de legítima defensa”, lo que ha derivado en un proceso lento y con obstáculos.
 
Por su parte, la organización mexicana Mukira –que postuló el caso de Yakiri ante Women’s Link Worldwide– consideró que a través de este antipremio se denunció que el sistema de justicia en México no juzga con perspectiva de género, y acusó al juez Santiago Ávila Negrón de haber dictado una sentencia “sexista y retrógrada” en el caso de Yakiri, quien fue encarcelada por defenderse de su agresor.
 
Mukira señaló que ésa es una forma de juzgar a los propios jueces y hacerles saber que este tipo de sentencias afectan la vida de las niñas y las mujeres, pero no sólo de quienes reciben las condenas, sino de toda la población femenina porque se vulnera la confianza en las autoridades.
 
SENTENCIA RETRÓGRADA
 
A decir de Women’s Link Worldwide, la resolución del Juzgado 68 es una de las decisiones que hacen retroceder la equidad de género.
 
La sentencia se dio luego de que el 9 de diciembre de 2013 Yakiri fue interceptada en la colonia Doctores de esta capital por Miguel Ángel y Omar Ramírez Anaya, quienes la amenazaron con una navaja, la secuestraron y la obligaron a ir a un hotel. En el lugar Miguel Ángel la violó sexualmente y estuvo a punto de asesinarla, pero ella se defendió.
 
En el forcejeo, Yakiri logró voltear la muñeca de su agresor y dirigir el cuchillo hacia él para defender su vida. El sujeto herido salió de la habitación del hotel por su cuenta y escapó.
 
Yakiri salió del hotel semidesnuda, gritando y pidiendo ayuda; solicitó apoyo a la policía y fue llevada a la Procuraduría General de Justicia del DF, sin embargo, una vez allí, en vez de ser considerada víctima de violación se le acusó de homicidio.
 
El 17 de diciembre de 2013 el Juzgado 68 de lo Penal dictó auto de formal prisión, lo que de acuerdo con la organización internacional fue una resolución que negó el derecho a la legítima defensa, no le dio valor probatorio a la declaración de la víctima y además justificó al agresor.
 
En el proceso, el pasado 4 de marzo un tribunal reclasificó el delito de “homicidio culposo” a “homicidio con exceso de legítima defensa”, por lo que dos días después Yakiri pudo pagar una fianza y salir de prisión. Sin embargo, el juicio en su contra continúa.
 
El antipremio es parte del concurso mundial “Género y justicia al descubierto”, que busca reconocer a las juezas y jueces que a través de sus sentencias promueven la igualdad de género, pero también trata de evidenciar a aquellos juzgadores que la impiden. 
 
En la edición 2014, México fue el único país postulado que obtuvo dos antipremios por las peores sentencias para la igualdad de género. Uno otorgado por el público a la sentencia del juez Ávila Negrón, y el segundo definido por el jurado contra el juez de Paz y Conciliación Indígena del estado de Chiapas, Ricardo López Hernández que detuvo y multó a una niña indígena tzotzil de 14 años que escapó de su marido, mucho mayor que ella, para regresar con su familia.
 
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