Hace unas semanas la prensa nacional reseñó que Venezuela confirmó su asistencia al Miss Mundo, reseña poco afortunada, porque decir que Venezuela está representada en la voz de Osmel Sousa, presidente de la organización Miss Venezuela, es bastante irrespetuoso. Pero éste, muy serio, dijo: «por supuesto que irá, la señorita Goizeder Azúa se está preparando para representar a Venezuela por todo lo alto». Además aclaró que de Nigeria le enviaron un fax manifestándole que por allá todo estaba bien, sin problemas…
Tal vez si el fax se lo hubiera enviado Amina Lawal, el excelentísimo señor Osmel se hubiera informado de que en esa nación africana las cosas no están tan bien, especialmente en eso que llaman el respeto por los derechos humanos, pues esa mujer de 30 años está condenada a muerte por lapidación por cometer adulterio y quedar embarazada después del divorcio.
Me gustaría saber qué opina al respecto la representante venezolana al Miss Mundo, sobre todo porque ya no basta con que a ellas las manden a decir que se van a ocupar de los niños abandonados. Cada vez más, las bellas deben estar más actualizadas y tener posición frente a lo que acontece política y socialmente. Entonces, ¿por qué no pulsar su opinión sobre un asunto tan relevante como el respeto a la vida y a la mujer como sujeto social?
Que a Osmel Sousa le parezca normal asistir a una nación donde se violan los derechos humanos, donde las mujeres son juzgadas y degradadas por prejuicios patriarcales, lo entiendo: sus pérdidas serían millonarias si Venezuela se retirara del evento. Pero que las organizaciones gubernamentales y no gubernamentales de mujeres no hayamos hecho presión pública, es signo grave de decadencia en las luchas que nos tocan cumplir.
¿Cómo explicarnos el mutismo cuando hay más de 10 países que no enviarán a sus representantes, uniéndose a lo que han denominado «el boicot de bellas» contra la sede del Miss Mundo? Y no son sólo países industrializados. También la ministra de la Condición de la Mujer de Costa Rica pidió a la Miss de su país que no asistiera al evento, y la joven se sintió muy complacida de participar en la protesta.
Cuando Amina termine de lactar a su hijita, será enterrada en un pozo hasta el cuello y asesinada a pedradas. Y nosotras seremos cómplices, por el silencio.
* Periodista venezolana.
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