A finales de este año o principios de 2010, México habrá acumulado la pérdida de la mitad de los 800 mil empleos, la mitad de ellos ocupados por mujeres, que se generaron en la industria maquiladora en los primeros siete años del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (1993-2000), sin posibilidades de recuperación a mediano plazo, advirtió la integrante del Instituto de Investigaciones Económicas (IIEc) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Josefina Morales Ramírez.
En esa industria, aunque en los años 70 las mujeres ocupaban el 70 por ciento de los puestos, hoy siguen teniendo una importante presencia, con al menos el 50 por ciento de empleos, de acuerdo con datos de Lilia Domínguez Villalobos y Flor Brown Grossman, académicas del Centro de Desarrollo Empresarial de la Facultad de Economía de la UNAM.
Morales Ramírez indica que entre octubre de 2000 y diciembre de 2003, con la recesión estadounidense del 2001 se perdieron cerca de 290 mil puestos de trabajo, y si bien en los años siguientes se recuperó lentamente el empleo, aún estaba lejos del número más alto registrado en octubre de 2000, de un millón 347 mil 803. Esta crisis, la más grave desde los años 30, tendrá un severo impacto en el sector maquilador, aseguró.
La investigadora, que trabaja en el proyecto La maquila en México, Centroamérica y el Caribe, dijo que en lo que va del año en Baja California han desaparecido 11 mil puestos de trabajo, en Chihuahua 13 mil, y en Coahuila 10 mil; en tanto, el 30 por ciento de las empresas maquiladoras de Tijuana, y el 25 por ciento de las de Ciudad Juárez han realizado paros técnicos.
La principal rama de la industria manufacturera afectada por la crisis será la de autopartes, que se vinculará a otras como la electrónica y de la confección, sostuvo.
Si bien todo el sector industrial será dañado por la actual situación, probablemente la maquila será la más impactada; de hecho, en los últimos meses las empresas manufactureras han registrando caídas de entre 9 y 11 por ciento en su producción.
Otro de los problemas, subrayó, es que el mayor porcentaje de las maquiladoras son transnacionales. Tan sólo en el 2000, alrededor del 90 por ciento eran extranjeras y el resto mexicanas; además, apenas se ha logrado incorporar el tres por ciento de los insumos nacionales.
En los últimos años, China ha desplazado a México como el principal proveedor de la industria del vestido a la Unión Americana, proceso que se acentuó a partir de la entrada de ese país a la Organización Mundial de Comercio y la liberalización internacional del sector en 2005.
Antes de la firma del TLCAN, la nación tenía 4.4 por ciento de ese mercado, y siete años después del Tratado (2000) ascendió hasta el 14.6 por ciento, entonces China tenía 10.4, y para 2007, el gigante asiático logró el 31 por ciento y México bajó a seis por ciento.
¿ALTERNATIVA?
Josefina Morales explicó que otro elemento que ha ido en contra fue el establecimiento del Tratado de Libre Comercio entre República Dominicana, Centroamérica y EU, que amplió la participación de esa región.
Sin embargo, México signó un convenio de ampliación textil con esos países para enviarles telas y materiales, destinados a su industria maquiladora de exportación, lo que podría darle un respiro a la industria nacional.
La especialista señaló que ante la actual crisis mundial, lo que se ha ofrecido al sector maquilador nacional es apoyar los paros técnicos con pago a las empresas, aunque no se sabe cómo funciona y si es lo adecuado.
Morales Ramírez afirmó que es ineficiente la política desplegada frente a la crisis y en general en todo el rubro económico, porque insiste en el proyecto neoliberal, de apertura y privilegio al capital financiero.
La investigadora del IIEc, consideró que el problema reside en que la industria maquiladora es un modelo transnacional, por lo que se debería impulsar una política de crecimiento y desarrollo económico para apoyar el mercado interno.
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