La teoría y práctica feministas deben desacralizar a la cultura y evitar un falso respeto a la diversidad cultural, que permite que religiones como el islam atenten contra los derechos de las mujeres, advirtió hoy la filósofa española Celia Amorós.
La catedrática de la Universidad Complutense de Madrid explicó que la identidad cultural (las actividades, actitudes o ideas que reproducen los individuos a enseñanza de otros) «tienen un sesgo de género evidente», por lo que enfatizó que el movimiento organizado de mujeres debe criticar y cambiar los aspectos negativos de prácticas culturales que atentan contra la dignidad femenina.
Celia Amorós dictó la conferencia magistral «Género, Ilustración y Multiculturalidad», en el Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades de la UNAM, como parte del programa de investigación «Teoría, perspectivas y enfoques de género».
La autora de «Mujer, participación, cultura política y Estado», consideró como «inadecuadas» las concepciones multiculturalistas, que limitan los cuestionamientos e impiden la erradicación de prácticas islámicas como el uso obligatorio del velo en las mujeres, o la mutilación del clítoris.
Añadió que esas concepciones ven a la cultura como algo «monolítico».
MUTILAN A MILLONES DE MUJERES EN AFRICA Y ASIA
En países de Africa como Egipto, Somalia y Etiopía es común la práctica de la mutilación genital femenina. Decenas de millones de mujeres en esas y otras naciones de Asia son víctimas de una práctica que se inserta en la tradición islámica.
Celia Amorós se centró en el tema del islam y el feminismo, ya que dijo que en su natal España, en específico en las Islas Canarias, ocurre un fenómeno preocupante en el que las mujeres ibéricas son agredidas y discriminadas por los varones inmigrantes que vienen de países africanos con tradición islámica.
Por ello, aseveró que las teóricas y activistas feministas no deben «sacralizar ni dar concesiones» a prácticas patriarcales, independientemente de la cultura que se trate.
Explicó que históricamente las mujeres de diversas partes del mundo «tienen una sobrecarga de identidad», es decir, precisó, la sociedad les adjudica la responsabilidad de transmitir y de mostrar en la vida cotidiana los valores culturales de sus respectivas comunidades.
Por el contrario, lamentó, las mujeres adolecen de una mayor subjetividad, que les permitiría individualizarse y oponerse a esas prácticas culturales.
Ante un auditorio repleto en la torre dos de Humanidades en Ciudad Universitaria, que incluso llevó a que los organizadores de la conferencia colocarán en el pasillo un monitor con circuito cerrado de televisión para el resto de las y los asistentes, Celia Amorós llamó a aprovechar «el proceso de ilustración» al interior del islamismo, para «reconstruirlo» en beneficio de las mujeres.
Dijo que ese proceso de ilustración lo conforman mujeres académicas o políticas de los países islámicos, que se proponen cambiar la situación de explotación que padecen sus compañeras de género debido a imposiciones religiosas y culturales.
Finalmente, la ex directora del Instituto de Investigaciones Feministas de la Universidad Complutense, convocó a las académicas y estudiosas de los temas de las mujeres a analizar el multiculturalismo desde la óptica feminista.
Aseguró que de ese modo se dará paso a una «multiculturalidad crítica» que promueva las diferencias. «Para el feminismo, las reglas de todas las tribus (culturales) están a discusión», sentenció.
RM/MEL
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