La ex senadora Leticia Burgos Ochoa, declinó como precandidata a la presidencia municipal de Cajeme, por diferencias con la dirigencia estatal de su partido, el de la Revolución Democrática (PRD) sobre la metodología para designar al candidato.
Burgos Ochoa, quien fue designada el 8 de abril pasado, dio a conocer su postura política luego de una intensa campaña como precandidata en su municipio con cabecera en Ciudad Obregón, a 275 kilómetros al sur de Hermosillo.
Explicó que tomó la decisión de retirarse de la precandidatura a la presidencia municipal de Cajeme, al reconocer que su proyecto no logró concitar la unidad, ni la institucionalidad partidaria suficiente, para encaminarse «hacia la victoria por partida doble, la presidencia de la República y la presidencia municipal de Cajeme».
Leticia Burgos argumentó que como precandidata coincidió con partidarios, simpatizantes de su candidatura, que dejaron las filas de otras fuerzas políticas y con la ciudadanía cajemense para llevar a cabo una consulta ciudadana, como vía de encuentro con la sociedad para hacer valer su voz y no solo ir en busca de su voto.
Agregó que los resultados fueron relevantes para recuperar la confianza ciudadana y esto le permitió también la elaboración de la propuesta para el Plan Municipal Democrático «Por un Buen Gobierno para Cajeme».
Arguyó que el trabajo fue insuficiente, a tal grado de que «la diatriba y la descalificación sin sustento» a su persona, trascendió a la opinión pública, lo que sus adversarios utilizaron muy bien, para que desde adentro trataran de empañar su trayectoria social y política.
Lamentó que aunque no lograron golpear a su persona, tales estrategias denotan «un enorme desafío» partidario para crecer en la democracia.
Leticia Burgos, ex presidenta de la comisión de Derechos Humanos en el Senado, adelantó que mediante el diálogo se buscan acuerdos en Cajeme para evitar nuevas confrontaciones.
Externó que también propuso a su partido agotar todas las instancias en el análisis de la situación política de la localidad y de la conveniencia de determinar una candidatura en unidad, bajo la orientación nacional para que en los distritos mayores de 100 mil habitantes se buscaran los acuerdos necesarios para determinar candidaturas unitarias y/o de mayor consenso.
Propuso la posibilidad de la candidatura de unidad que no prosperó y la realización de un debate que tampoco se llevó a cabo. Aceptó que se aplicara una encuesta ciudadana en el proceso de definición de la candidatura y una supervisión con compañías confiables.
No obstante, decidió retirarse de la encuesta por considerar que no existían las garantías necesarias convenidas con antelación entre los precandidatos y la dirigencia.
06/LB/LR
