El opositor Partido de la Revolución Democrática (PRD) se compromete a llevar a cabo en la próxima legislatura una reforma del Estado que garantice todos los derechos sociales, económicos y políticos de las mujeres mexicanas.
En su plataforma legislativa 2003-2006, el partido incluye un apartado en el que expone sus prioridades de trabajo en la próxima Cámara de Diputados, en torno a los derechos humanos, niñez, juventud, equidad entre los géneros, adultos mayores y personas con capacidades diferentes.
Encabezado por Rosario Robles, el PRD, asegura que impulsará una reforma del Estado con «perspectiva de género», es decir, que la bancada perredista que surja de los comicios del seis de julio, hará que las leyes federales estén en consonancia con los derechos de las mujeres y las acciones tendientes a la equidad entre los géneros.
Por ejemplo, el PRD en la Cámara de Diputados buscará que en la legislación federal sea obligatorio que en los puestos de mando de las dependencias públicas y en las instancias de representación popular «ningún género pueda encontrarse en mayoría».
Se establecerá la ilegalidad de los requisitos de trabajo o actividad de cualquier tipo tendientes a discriminar a las mujeres, o a impedir o desalentar la maternidad.
El PRD se compromete además a realizar las reformas legales pertinentes para penalizar «todas las formas de discriminación de la mujer y se perseguirá todo abuso, incluyendo el hostigamiento sexual».
En el apartado de la plataforma legislativa referente al trabajo, el PRD impulsará en el recinto de San Lázaro la iniciativa de reforma a la Ley Federal del Trabajo, que pretende «hacer explícito» el concepto de hostigamiento sexual en el ámbito laboral, para prevenirlo, castigarlo e indemnizar a la víctima.
El proyecto de reforma laboral pretende ampliar la participación de la mujer en el empleo, la actividad sindical y los programas de capacitación y adiestramiento.
En cuanto a la reforma del Estado, el partido anuncia que impulsará reformas federales para prevenir la violencia intrafamiliar y el incesto, bajo la protección de las víctimas. También se compromete a garantizar la protección del Estado y de la sociedad a las niñas, en cuanto a su alimentación, salud, vestido, educación y esparcimiento.
La reforma del Estado que pregona el PRD –y cuyo debate ha sido pospuesto por todas las bancadas en la Cámara de Diputados desde hace meses–, pretende además de aprobar una ley contra la discriminación, garantizar otros derechos femeninos en rubros como cultura y medios masivos de comunicación.
2003/RM/MEL
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