La Fundación Friedrich Ebert (FES), otorgó el Premio de Derechos Humanos (DH) a la activista mexicana Marcelina Bautista Bautista, directora del Centro de Apoyo y Capacitación para Empleadas del Hogar (CACEH), quien durante las últimas dos décadas se ha dedicado a la promoción de los derechos laborales de las trabajadoras del hogar en el país, y en el extranjero.
La FES, fundación política más antigua de Alemania, que se distingue por la promoción de la democracia y de la justicia social, galardonó a Marcelina Bautista, en Berlín, el pasado 4 de diciembre, por su labor en México, como fundadora y directora de CACEH y como secretaria general de la Confederación Latinoamericana y del Caribe de las Trabajadoras del Hogar (Conlactraho).
La FES otorgó el Premio de DH, que se entrega desde 1994 a personas u organizaciones comprometidas con las garantías individuales en el mundo, este año Bautista Bautista fue elegida por «su lucha contra las condiciones de trabajo injustas para las empleadas del hogar», fue premiada con el reconocimiento, que incluye 10 mil euros, aproximadamente 164 mil pesos.
En CACEH, desde hace 20 años, la activista se ha dedicado a la capacitación y empoderamiento de las empleadas del sector, en el ámbito personal y laboral, con el propósito de que «ellas sean sus propias defensoras», señaló en entrevista con Cimacnoticias, Marcelina Bautista.
En esta organización, además de la formación en DH y laborales, las trabajadoras del hogar encuentran asesoría legal, cuando sus empleadoras o empleadores se niegan a pagarles sus salarios, en estos casos, las integrantes de CACEH hablan con las y los patrones, cuando el diálogo es insuficiente, solicitan la intervención de un abogado para iniciar el proceso legal.
Marcelina Bautista también fue premiada por su trayectoria al frente de la Conlactraho, conformada por 30 organizaciones procedentes de 13 países latinoamericanos y Canadá, cuya tarea consiste en promover los derechos laborales de las trabajadoras, como su protección legal y representación sindical.
Desde la Conlactraho, cuyas integrantes pertenecen a sindicatos nacionales, federaciones de sindicatos de empleadas del hogar y asociaciones locales de autoayuda, como CACEH, Marcelina Bautista, junto con las trabajadoras de la región, impulsó en la Organización Internacional del Trabajo (OIT), un convenio complementado con una recomendación para garantizar internacionalmente los derechos del gremio.
Después de que en junio pasado, durante la 99 Conferencia de la OIT, se acordó la creación de este instrumento, patrones, sindicatos y las autoridades del trabajo en México, comenzaron la discusión acerca del contenido del convenio y recomendación, este proceso se realiza de forma paralela en el resto de los Estados miembro de esta organización de Naciones Unidas.
De acuerdo con Marcelina Bautista, el anterior, es uno de los frutos más importantes que ha dado la lucha por la reivindicación de los derechos de las trabajadoras del hogar, «es fundamental que la OIT visibilice las precarias condiciones en las que laboran las empleadas del hogar y que plantee sus derechos como trabajadoras».
Este gremio ha peleado por ese reconocimiento en México desde 1930, sin que a la fecha haya sido atendido, señala la FES, en el escrito de los motivos por los que el pasado fin de semana premió a Marcelina Bautista, cuya labor fue reconocida también por la Comisión de DH del Distrito Federal en 2006, con el galardón Hermila Galindo.
En el documento, la Fundación alemana señala que en América Latina, la región con la mayor inequidad social en el mundo, se calcula que hay 11 millones de mujeres que realizan trabajo doméstico remunerado, para la mayoría de ellas los derechos laborales siguen siendo inalcanzables.
En México, la situación es semejante, ya que de las cerca de 2 millones de mujeres ocupadas en esta actividad, sólo 5 por ciento tiene contrato escrito y 0.01 por ciento tiene acceso a la seguridad social.
Marcelina Bautista, quien de 1981 a 2003 fue trabajadora del hogar en la capital del país, señaló que aún falta mucho por hacer para lograr que las trabajadoras del hogar tengan acceso pleno al ejercicio de sus DH y laborales, por ello, reiteró su compromiso como defensora a fin de aportar «un grano de arena a esta lucha, que no es sencilla».
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