Pese a los avances en la legislación del DF, en combate a violencia y salud sexual y reproductiva, la desigualdad limita a las mujeres a ejercer sus derechos
Impulsar la reducción de la desigualdad en la aplicación de los derechos en pro de las mujeres será uno de los retos del nuevo Ombudsman del DF, Luis González Plascencia, quien el 1 de octubre asumió el cargo y será responsable de aplicar el nuevo Programa de Derechos Humanos (PDH) que presentó Emilio Álvarez Icaza, publicado en la Gaceta Oficial el pasado 26 de agosto.
El documento, que «pretende convertirse en una política de Estado» para la capital del país, revisó los principales indicadores en educación, vivienda, trabajo, salud, marginación y pobreza cuyo resultado evidenció que la desigualdad es el mayor obstáculo para que quienes habitan en el DF -con 28.9 por ciento de hogares a cargo de una mujer- tengan y accedan a un nivel de vida adecuado.
Son varios los obstáculos que impiden a las capitalinas ejercer sus derechos a plenitud, según el PDH, creado a partir de un Diagnóstico realizado por la Comisión de Derechos Humanos del DF (CDHDF).
En educación revela que si bien el índice de analfabetismo se redujo «considerablemente», el 3.5 por ciento de analfabetas son mujeres y el 1.6 por ciento son varones.
Sobre derechos sexuales y reproductivos (DSyR) señala que persisten las barreras que propician dificultades o la negación para que las mujeres accedan a servicios de salud, «la mayoría son usuarias pues en ellas aún recae el rol de la reproducción» y la falta capacitación y sensibilización en el personal de este sector es una constante.
Menciona también que, si bien el DF ha registrado avances importantes en materia legislativa en DSyR como la reforma a la Ley de Salud del DF que establece el marco jurídico para la prestación de servicios de salud sexual y reproductiva que incluye la Interrupción Legal del Embarazo (ILE) y reformas al Código Penal, persisten obstáculos para su pleno ejercicio.
Las mujeres desconocen estos servicios, hay prejuicios del personal médico para realizar la ILE y brindar métodos de planificación, pruebas de detección de VIH/SIDA, y desconocimiento de las y los prestadores de servicios de salud respecto de la legislación, subraya el PDH que recomienda que las dependencias del gobierno local articulen acciones para difundir, promover y hacer exigibles estos derechos.
OTROS OBSTÁCULOS
Un limitado acceso a la educación media y superior, la no existencia de un enfoque de género en la enseñanza y la persistencia de una gran desigualdad salarial entre los sexos, aún y cuando desarrollen las mismas labores, son los principales obstáculos según el PDH.
Al respecto agrega que en el DF la brecha entre los ingresos de mujeres y hombres es significativa y de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), para que haya equidad salarial entre sexos a nivel nacional, el salario de ellas debería aumentar en un 8.8 por ciento por hora.
Otros impedimentos son la desigualdad y discriminación en los ámbitos social, laboral y familiar así como la violencia física y emocional, que se agudizan cuando son indígenas, migrantes, con discapacidad, adultas mayores o mujeres privadas de la libertad.
Pese a que el Distrito Federal es una de las entidades federativas con las tasas más altas de violencia contra las mujeres, 78 por ciento según la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares 2006, hay un limitado acceso a la justicia, lo que constituye otro obstáculo para que disfruten de su derecho a una vida libre de violencia, a educación, trabajo, salud y acceso a la justicia, entre otros.
SOLUCIONES POSIBLES
El PDH define una serie de líneas y acciones estratégicas que deberán emprender las dependencias de gobierno locales responsables del ejercicio de los derechos humanas en la capital del país.
Tanto el Diagnóstico como el PDH determinan que es necesario realizar una completa armonización entre legislación local, nacional e internacional en materia de derechos humanos que permita facilitar su aplicación por parte de las y los funcionarios de las diferentes instancias de gobierno.
A nivel internacional están la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW) y la Convención Belém Do Pará, tratados que determinan acciones puntuales para que las mujeres exijan sus derechos, en especial a la salud, educación, trabajo, integridad física y dignidad y derechos políticos entre otros.
El Diagnóstico, en el que se basa el PDH, reveló la falta de información actualizada desagregada por sexo en los indicadores relacionados con los derechos de las mujeres y su aplicación, por lo que propone la actualización de datos que sirvan como base para elaborar estudios y políticas públicas dirigidas a mujeres.
PENDIENTES
Al presentar el PDH, Emilio Álvarez Icaza señaló que para abatir la desigualdad que viven las mujeres en el DF es necesario que ejecutivo local, poderes judicial y legislativo de la ciudad fortalezcan las instituciones públicas, la transversalidad de género y una coordinación más eficiente entre las dependencias para garantizar que las políticas públicas y acciones estratégicas del PDH impacten en la vida de las mujeres
El PDH, que consta de 2 mil 142 líneas de acción y pretende ser el eje rector de las políticas públicas del Gobierno del DF, deberá tomarse en cuenta en el Programa Operativo Anual 2010 de la CDHDF y en su presupuesto.
Corresponderá a Luis González Plascencia darle continuidad al PDH, crear la Ley de Derechos Humanos que definirá los mecanismos para la construcción de políticas públicas con enfoque de derechos humanos y la creación del Instituto de Estadística del DF que deberán ser aprobados por la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF).
09/LGL
