Las y los jóvenes de organizaciones no gubernamentales (ONG), de América Latina y el Caribe exigieron a sus gobiernos fortalecer la Declaración de Santiago, emanada de la reunión de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) en marzo pasado, que ratifica los acuerdos del Cairo, en 1994.
Durante los trabajos de la XXX Periodo de Sesiones de la CEPAL que concluyen hoy, alrededor de 30 jóvenes de entre los 18 y 25 años de edad, dijeron que no pretenden representar a toda la juventud, pero » sí a aquellos que desean ejercer su sexualidad de manera segura y responsable».
En conferencia de prensa, las organizaciones juveniles exigieron a los gobiernos que aumenten su presupuesto para la educación formal y no formal, especialmente, defendieron la educación de igual calidad para hombres, mujeres y jóvenes.
«Esa educación debe tomar en las infecciones de transmisión sexual y el VIH/Sida, los métodos anticonceptivos, incluyendo la anticoncepción de emergencia, el embarazo, la confianza, la libertad de orientación y de expresión sexual», opinaron.
El nicaragüense Jerónimo Herrera de 22 años, informó que en su país el 62 por ciento de la población es de jóvenes. «Somos la mayoría y no pueden decirnos qué hacer, no pueden ir a vernos sólo cuando hay elecciones, no somos marionetas, por eso venimos hasta acá a decir que nosotros tenemos derechos y estamos aquí para hacerlos valer».
La población menor de 30 años conforma más del 30 por ciento del total de los países de América Latina y el Caribe. La mayoría de ese grupo no tienen ni han tenido nunca educación sexual, por lo cual se enfrentan a condiciones que ponen en peligro su vida y su desarrollo.
CIFRAS
En los países de la región latinoamericana entre un 12 y 18 por ciento de mujeres han tenido su primer parto antes los 15 y los 17 años. Muchas otras de la misma edad, han tenido un aborto inseguro.
Los problemas a los que se enfrentan las y los jóvenes de América Latina relacionados con el ejercicio de su sexualidad sin información y sin servicios repercute también en el aumento del contagio de infecciones de transmisión sexual, incluido el Sida: 11.8 millones de personas entre los 15 y los 24 años viven con esa enfermedad.
Las y los jóvenes se enfrentan a problemas que no son particulares de América Latina, el ejercicio de la sexualidad de manera segura es algo que preocupa a la juventud de todo el mundo, opina más adelante Jerónimo.
«Tenemos derecho a participar, tenemos derechos a servicios, tenemos derecho a educación sexual. Venimos hasta acá a hacernos escuchar», dice Yhanina Campoverde, una joven ecuatoriana de 19 años.
2004/GV/SM
