El proyecto de reforma constitucional en debate incurre en serias contradicciones, al garantizar por un lado la libertad de culto y por otro otorgar privilegios a la iglesia católica, señaló la abogada del Movimiento Manuela Ramos, Jennie Dador.
La especialista expresó su preocupación por el artículo 71 del proyecto constitucional, que hace un reconocimiento especial al aporte histórico de la iglesia católica. Señaló que esta afirmación se contradice con el ya aprobado artículo 2, que garantiza la libertad de conciencia, opinión y religión.
Asimismo, dijo, las prerrogativas constitucionales hacia el credo católico contravienen el artículo 10 del proyecto de reforma constitucional, que reconoce la libertad de las madres y padres para decidir sobre la educación de sus hijos.
Sin embargo, agregó, este derecho no existe para las familias pobres que sólo tienen posibilidad de enviar a sus hijos a la escuela pública, donde únicamente se enseña la religión católica. «Por otro lado, el Estado peruano se define como laico, lo que resulta una total incoherencia», acotó.
Dador manifestó que la colaboración entre el Estado y la iglesia católica se ha traducido a lo largo de los años en la exoneración tributaria para las instituciones educativas de este credo, que tampoco pagan impuestos a los gobiernos locales.
Además, refirió, existe una partida especial en el presupuesto del Ministerio de Justicia para el pago de los sacerdotes, lo que no sucede con otras iglesias.
La abogada consideró que en el proceso de afirmación democrática que vive Perú, la nueva Constitución debe garantizar realmente el carácter laico del Estado, para que ciudadanas y ciudadanos tengan plena libertad de culto.
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