Demandan aborto terapéutico para mujer en riesgo de morir

Beatriz, una mujer de 22 años, pide que las autoridades judiciales de El Salvador le permitan interrumpir su embarazo porque de acuerdo con los reportes médicos el feto es anencefálico (no tiene cerebro), y de dar a luz es muy probable que ella muera.
 
Según la joven, los médicos le han informado que de continuar con el embarazo el feto no podría sobrevivir y hay altas posibilidades de que ella muera porque padece “lupus eritematosos discoidea”, pero también le han advertido que de abortar irá a la cárcel.
 
Como Beatriz tiene que elegir entre la muerte o la cárcel debido a que en El Salvador la legislación penaliza la interrupción del embarazo por cualquier circunstancia, la joven decidió ampararse ante la Corte Suprema de Justicia (CSJ).
 
De acuerdo con la Colectiva de Mujeres Feministas para el Desarrollo Local, una organización salvadoreña, Beatriz pide a la CSJ que permita a las autoridades de salud que le practiquen una intervención para salvar su vida.
 
De otra manera, sin el aval del alto tribunal salvadoreño, el personal médico del Hospital de Maternidad donde es atendida sería procesado por el delito de aborto en caso de que acceda a  interrumpir el embarazo aunque sea necesario para salvar su vida.
 
Además Beatriz, junto con las organizaciones civiles que la acompañan, presentó una solicitud de medidas cautelares ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para que en caso de que ella muera este organismo pueda responsabilizar a las autoridades salvadoreñas por no proteger su vida.
 
La joven, quien vive en el departamento salvadoreño de Usulután, tuvo un hijo hace un año pese a las complicaciones por anemia, hipertensión y la enfermedad que padece, lo que la diagnosticó con preeclampsia severa. Ahora sólo quiere cuidar a su hijo.
 
La Colectiva de Mujeres afirmó en un comunicado que este caso muestra las consecuencias de la aprobación de la reforma al artículo 133 del Código Procesal Penal del país centroamericano, que condena de forma indiscriminada cualquier tipo de aborto aunque sea necesario para salvar la vida de una mujer.
 
“En este caso esta prohibición es aún más ilógica, pues el feto es inviable, por lo que no existe ningún dilema moral para elegir a quién salvar, si a la mujer o al  feto por nacer”, reiteró la agrupación civil. 
 
“Beatriz quiere vivir. Es una mujer joven con un proyecto de vida por delante y madre de un niño de un año al que quiere criar y proteger. Tiene derecho a que el Estado le garantice su derecho a la vida y a la salud”, agregó.
 
Como una forma de apoyar a la joven, las organizaciones que la respaldan colocaron una petición online en el sitio www.change.org para exigir que la SCJ otorgue el amparo y pedir que la Presidencia de la Republica y la Asamblea Legislativa intervengan.
 
De acuerdo con la petición, es necesario revisar la legislación sobre aborto para hacerla compatible con las disposiciones de los tratados internacionales, e impedir que las mujeres sean denunciadas por el personal médico o administrativo por interrumpir un embarazo no deseado o terapéutico.
 
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