Organizaciones de mujeres en Colombia culparon al gobierno de ese país de no garantizar la protección a la población femenina, que se ha convertido en blanco de agresiones sexuales por parte de grupos paramilitares.
Mediante un comunicado fechado en Medellín, la Concertación Nacional de Mujeres Contra la Guerra pidió la solidaridad de las redes de mujeres para denunciar la violencia en Colombia, especialmente en esa ciudad, donde cada día 16 mujeres son violadas y cuatro asesinadas.
Las agrupaciones firmantes exigen al Estado brindar seguridad y protección a las mujeres, así como investigar y sancionar a los responsables de la violencia ejercida contra ellas.
Las agrupaciones manifestaron su indignación por la tortura y violación sufridas por una activista el 25 de noviembre pasado, a quien sus agresores marcaron en el cuerpo las siglas del grupo paramilitar Autodefensas Unidas de Colombia (UAC).
El documento también señala que, además de la violencia sexual, los grupos paramilitares esclavizan a las mujeres en campos y ciudades, obligándolas a prestar servicios diversos como cocinar, lavar la ropa o transportar armas, entre otros.
Asimismo, los toques de queda han provocado la deserción de miles de mujeres de las escuelas, ante la constante amenaza de ser violadas por estar en la calle fuera de la hora permitida por el estado de guerra.
A diario, refiere el documento, las mujeres y niñas que viven en Medellín son presas de la paranoia que trae consigo la guerra pues constantemente son acusadas de sostener relaciones afectivas con alguno de los paramilitares.
Cabe recordar que desde que inició el conflicto en Colombia, hace 30 años, 65 por ciento de los dos millones y medio de desplazados son mujeres, niñas y niños, los cuales son más vulnerables a sufrir agresiones sexuales.
Sin embargo, sólo diez por ciento de las agresiones de ese tipo son denunciadas, debido al miedo a las represalias contra las víctimas y sus familiares, la desconfianza en los sistemas de justicia y la vergüenza.
La violencia sexual provoca entre las mujeres lesiones graves y traumas sicológicos, así como embarazos no deseados, enfermedades e incluso la muerte.
Entre las organizaciones que firman el documento figuran Iniciativa de Mujeres por la Paz, Organización Femenina Popular y Mesa Nacional de Concertación.
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