El film documental A las cinco de la tarde, dirigido por Samira Makhmalbaf, rodado en Afganistán tras la caída de los talibanes, alerta acerca de la opresión que todavía pesa sobre la población femenina.
Nogreh es una muchacha afgana que se debate entre dos mundos totalmente opuestos: la esfera familiar, marcada por los férreos valores religiosos de su país, y la escuela, el único lugar donde se siente verdaderamente libre y en el que sueña con alcanzar la presidencia de Afganistán.
Esta es la línea argumental que plantea A las cinco de la tarde, una producción italo-iraní que analiza la situación de las mujeres afganas tras la caída del régimen talibán, informó Canal Solidario..
A pesar del cese del integrismo islámico, acaecido en 2002 a raíz de la invasión de las tropas estadounidenses, el film pretende evidenciar que en Afganistán aún anida la pobreza, la intransigencia religiosa, la ignorancia y la discriminación de género.
Esta situación se refleja en el choque generacional: mientras que los padres pretenden alejar a sus hijas del mundo académico y de las miradas masculinas, las jóvenes afganas luchan por equiparar sus derechos a los de los hombres.
A las cinco de la tarde constituye el cuarto trabajo de Samira Makhmalbaf. La cineasta iraní, de 25 años, ya ha dirigido otras películas de temática similar: La manzana (1997), La pizarra (2000) y uno de los cortometrajes que integran el documental «11’09’01, dedicado a los atentados del 11-S.
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