El gobierno nicaragüense enfrentará una denuncia ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) por homicidio premeditado del adolescente Wilmer González Rojas, informa Casa Alianza.
En un comunicado de prensa enviado a cimacnoticias, Casa Alianza señala que el Centro para la Justicia y el Derecho Internacional (Cejil) junto con la madre de Wilmer denunciarán esta semana al gobierno de Nicaragua por violar los derechos humanos del menor; parte de las violaciones a las que se referirán, están el derecho a la vida y a la integridad personal del menor, lo mismo que por no haberle seguido un adecuado proceso legal ya que Wilmer 15 años de edad fue encarcelado en la prisión para adultos de Tipitapa.
Como resultado de la falta de investigación criminal, en agosto de este año Casa Alianza presentó cargos criminales contra el director nacional del Sistema de Prisiones de Nicaragua y el del Centro Penitenciario La Modelo de Tipitapa por homicidio premeditado, alegando la responsabilidad institucional por el homicidio del menor.
Cabe señalar que Nicaragua es una de las naciones con mayor índice de niños maltratados dentro del hogar, además de ser el segundo país en asesinatos de niños y adolescentes, según informes de Casa Alianza.
También, muchos de los casos de muerte quedan inconclusos o no logra identificarse al culpable, o en su defecto corresponden a miembros de la fuerza de seguridad estatal, pública o privada, asegura Casa Alianza. Entre ellos está el caso de Wilmer González Rojas.
LA HISTORIA
Procedente de una familia desintegrada y económicamente devastada, Wilmer, de 14 años de edad, fue acusado y condenado a tres años de prisión el 13 de agosto de 1998 por haberle robado un reloj a un transeúnte en Managua; por lo que se le envió a la prisión de Tipitapa.
La convivencia en está cárcel de Tepitapa se tornó cada vez más pesada para Wilme, pues comenzó a tener problemas con otros jóvenes encarcelados por lo que los guardias de la prisión lo golpearon con frecuencia.
Debido a las frecuentes peleas, Wilmer fue transferido al pabellón número dos, exclusivo para presos adultos de alta peligrosidad; confinado y solitario, el chico intentó suicidarse en dos ocasiones pero sólo consiguió que lo castigaran dejándolo desnudo en su celda.
El 17 de agosto de 1999 Wilmer asistió con el sicólogo de la prisión a fin de recibir ayuda, pese a que expuso su angustia e imploró que lo regresaran a su antigua celda con los demás jóvenes, la respuesta a sus peticiones no varió: se le regresó desnudo a su celda solitaria; dos horas después lo encontraron ahorcado con la sábana de su cama.
Ante lo acontecido, las investigaciones de las autoridades del sistema penitenciario dejaron ver que el joven había sido golpeado y pateado en varias ocasiones por los guardias de la prisión. Por lo que no queda duda que ese maltrato es una violación de las normas internacionales de derechos humanos y de la Convención sobre los Derechos del Niño de las Naciones Unidas.
Por lo mismo será la Comisión Nacional de Derechos Humanos quien estudie el caso y solicite información al gobierno de Nicaragua para que justifique las acciones tomadas y lleguen a una conclusión satisfactoria.
| |
disponible para periodistas y medios de comunicación impresos y electrónicos por favor citen la fuente El servicio informativo se realiza gracias al apoyo |
